SEMANTICA

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Esta es la semana de la semántica.

Hay que utilizar palabras ajustadas.

Pero cada palabra ha tomado un bando.

Y combinadas son armas contra el otro.

En este país de dos lenguas las palabras no son palabras.

Esta semana va a durar más de siete días.

Hasta que la palabra sea libre, hasta que la libertad sea palabra.

Mientras, me miran con su semántica.

Me oyen con su semántica,

Me huelen con su semántica.

Me tocan con su semántica.

Y sólo hablan con su semántica.

Me exilio de sus palabras en esta semana de semanas.

ENEMIGOS DE SI MISMOS

Las dos semifinales de este fin de semana se pueden decidir en un desconcertante bote del balón oval o en una decisión arbitral discutible como ha pasado otras veces. No hay un favorito claro en cada una, para mí. Los cuatro equipos tienen su mayor rival en sí mismos, en los distintos demonios interiores que pueden restarles fuerzas.

Posiblemente los del Principado de Gales tienen el menor dragón aparentemente. El haber llegado hasta aquí pueden entenderlo como un logro y pesarles a la hora en que la ambición de disputar la final no sea una mayor motivación, pero es los jóvenes sin complejos y los veteranos que quieren hacer historia van a formar una empresa difícil de batir por la selección francesa.

Los galos han hecho un gran desgaste físico y síquico en este mundial. La rebelión de los cuadros del equipo en el partido anterior no alcanzó todos sus objetivos y el poder del cesante Lievremont –de cultura militar-, es aparentemente indiscutible, lo que deja cierta angustia en el diafragma colectivo. Sin embargo, cada jugador francés lleva en su bolsa de deportes un bastón de mariscal.

Los “convictos” australianos, vienen dirigidos por el all black Dingo Deans, quizá el entrenador de referencia del momento. Con un juego dinámico, abierto y poderoso habían ganado el Tri Nations  pero el tropezón ante Irlanda y el juego subordinado ante los Springboks les ha desnudado e incluso se añoran los descartes que la personalidad del seleccionador dejó fuera. El aliciente de superar en su casa a su país vecino y hermano puede soldar lo necesario las voluntades creativas de la escuadra que más completa llega a esta fase.

Nueva Zelanda contra los All Blacks, es lo terrible. El rugby es la vida de las islas y la selección juega mucho más que una semifinal. Llevar encima ese peso durante 80 minutos puede dejar sin fuerzas a cualquiera, a no ser que se canalice esa energía histórica y vital con un trabajo positivo en el que el partido ya ha empezado y el tiempo de juego sólo es la realización de aquel buen trabajo.

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Gales acaba de perder 8 a 9 con Francia.

Un decisión arbitral discutible, un cierto miedo a ganar, Bonnaire, Parra, Haninordoquy tenían en la bolsa un bastón más de sargento chusquero que de mariscal pero les ha valido.

POR QUÉ VA A GANAR FRANCIA

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Rebelión en la granja era un título posible para esta columna que refleja  lo que intuyo que está pasando en la trastienda de la selección francesa a la que he venido calificando de “el gallinero” durante la primera fase. Como mi lector sabe –no soy tan presuntuoso como para suponer que tengo más de un lector-, me equivoco con cierta facilidad en mis pronósticos pero es una tentación y yo puedo resistir muchas cosas pero pocas veces las tentaciones.

La selección de la rosa de Lancaster ha vencido en tres de las cuatro últimas ocasiones que se han enfrentado las selecciones de Francia e Inglaterra. Los escogidos por Lievremont sólo han ganado una vez y con muchos apuros en estos últimos cuatro años, además han perdido dos de los cuatro partidos de la primera fase, mientras que los de Martin Johnson han impuesto su juego a las otras cuatro selecciones de su grupo en verdaderas batallas frente a Pumas y los del cardo.

¿Quién necesita más el cambio en su juego, en su espíritu, en su liderazgo? Efectivamente los galos tienen imperiosamente que cambiar, tienen que creer que pueden ganar y la actitud de los jugadores –el lenguaje no verbal-, en los reportajes de estos días ha cambiado, transmiten quizá rabia pero sobre todo transmiten decisión, ya se ven en la rueda de prensa después pidiendo explicaciones a los “derrotistas”.

Sólo a los bebés les gusta que les cambien –título de un buen libro de José Manuel Gil, por cierto-, y los componentes actuales del equipo de Francia me parece que ya han adquirido conciencia de que peor imposible, de que han tocado fondo y  que no pueden seguir excavando, así que van a salir con esa determinación al campo en el crunch próximo y los ingleses lo saben, claro.

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Y la selección francesa ganó a la selección inglesa a pesar de mi predicción. Contra Gales me parece que lo van a tener más difícil. Yo creo que el Dragón se va a pegar la indigestión de kiwis...

DE ORDIZIA A DONOSTIA PASANDO POR DURANGO

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Se me había olvidado subir al blog, la columna de la semana pasada. Los tres equipos guipuzcoanos se impusieron. Ordizia dando una lección de buen juego, bien basado en los fundamentales a partir de las jugadas estáticas y arriesgando para ofrecer un gran marcador a una gran afición... Hernani se impuso en Durango con más facilidad de la que yo preveía y Bera Bera debutó positivamente y con interesantes aportaciones de la casa. Este fin de semana las ligas vascas cogen su marcha en todos los campos así que hay dónde elegir.

Publicado en Noticias de Gipuzkoa el pasado día 30 de septiembre de 2011:

En Altamira se recibe este sábado al Salvador, un encuentro de los que suelen ser decisivos para la mentalidad del colectivo con independencia del resultado. Ordizia, me parece, está construyendo este año su juego sobre el desarrollo de lo logrado el pasado, un juego más rápido de sus zagueros, privilegiando pases y patadas sobre el avance con el balón. Este juego –que me gusta-, es más arriesgado, se producen inevitablemente errores en la transmisión, por lo que exige un gran desgaste físico en defensa para propiciar la recuperación y el contra ataque sobre todo en una competición en la que la mayoría de los equipos, no sólo el Ordizia, han vuelto a reforzarse con jugadores extranjeros. Pero lo que sigue en línea ascendente es el apoyo a su equipo de los aficionados guipuzcoanos  y esto puede marcar las diferencias.

Arranca también la liga en la segunda división del rugby español, si Hernani puede alinear a todos sus titulares y éstos mantienen la disciplina suficiente para jugar a XV todo el tiempo, lógicamente debe obtener en Durango sus primeros puntos para soñar con el ascenso una vez más. Se ha visto en Landare Toki estas últimas semanas de preparación una imagen de equipo cuajado pero los dos primeros puestos de este duro curso tienen varios aspirantes igualmente correosos tanto en Donostia como en Cataluña, sin que los demás vayan a ser simples comparsas despreciables, para empezar el propio Durango.

Bera Bera tiene que estar en la pelea por retornar a División de Honor A desde el principio a pesar de que los donostiarras se lo ponemos difícil. Con sus errores y sus defectos este Club ejemplar mantiene una sección de rugby que no sólo es su primer equipo sino que se basa precisamente en un profundo trabajo con las categorías inferiores en una ciudad fría, cuando no hostil, con él. No se va a resignar nadie del Bera Bera a un papel secundario en el rugby guipuzcoano, a pesar de que lo tenga difícil.

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