viernes, 30 de octubre de 2015

CANTERA O CARTERA

Oyendo a casi todos de los escasos clientes de la panadería aquella mañana se podría pensar que está situada en Hernani, pero no está allí, la panadería está en una sombría calle de un típico pueblo de los Pirineos franceses, uno de esos pueblos balneario en un valle rodeado de altas montañas donde se encuentran cumbres frecuentadas por los excursionistas guipuzcoanos, puertos inevitables para los ciclistas, estaciones de esquí…
-          En el rugby  español me parece que también los equipos de cartera se están imponiendo a los equipos de cantera –Hiruntchiverry, la excepción en la clientela, habla mientras sostiene las calientes “baguettes” pasándolas de una mano a otra-, el profesionalismo está imponiendo las leyes del capitalismo en la competición
-          Quien más tiene, más puede pero en el rugby eso es resultados a corto plazo –El Barón de la Florida está abriendo la bolsa de “croissants” y selecciona uno sin pudor-, con buenas bases previas puedes conseguir un equipo competitivo solo de gente de casa y si la cosecha es buena se puede ganar la Liga una temporada, luego los de la cartera se llevarán a unos y a otros, pero hay que plantearse la competición en ciclos largos, ganar cada cinco años o más.
-          Los seguidores quieren resultados cada temporada –la voz de Hiruntchiverry suena alta en la atmósfera silenciosa de la mañana, un cierto olor a leña quemada anuncia las primeras nieves-, no puedes proponerles una cosa así y con esa filosofía no encuentras patrocinadores.
-          No quiero esos seguidores ni esos patrocinadores –El Barón de la Florida susurra, echando algunos restos del bollo con sus palabras, al abrir la puerta de la cocina por la que se accede a la casa que ocupan ambas familias el fin de semana-, porque es meterse en un ciclo vicioso y entras en una competición que tienes perdida por adelantado frente a quienes siempre van a tener más dinero y se acaba haciendo un agujero negro, un pozo en el que el rugby se ahoga.

  

viernes, 23 de octubre de 2015

LOS ÁRBITROS SE EQUIVOCAN SIEMPRE


Quizá fue su mujer la que pasó por el mercado aquella mañana pero lo cierto es que los hongos, que el Marqués de Altamira estaba preparando para la cena de la cuadrilla, exhalaban olores divinos la noche del miércoles y quizá por eso Jon Galtzagorri, mientras degustaba un aperitivo preparatorio observando el cariño maternal con el que el cocinero los preparaba,  dijo:
The First Scotland international XX Glasgow He...
The First Scotland international XX Glasgow Herald (Glasgow, Scotland), Tuesday, March 28, 1871; Issue 9746 (Photo credit: Wikipedia)
-       Los dioses del balón oval decidieron que solo los equipos del Hemisferio Sur debían jugarse la copa que recuerda la rabieta de William Webb Ellis y que se entregará al campeón del mundo en este año de 2015.
-        En realidad no existen dioses, al menos en el rugby, y quien decidió que la falta de un jugador escocés era merecedora de un fácil golpe de castigo en vez de merecer una melé por el involuntario pase adelantado que le hizo un compañero, fue un árbitro, uno de los mejores árbitros del mundo oval- precisó el Barón de la Florida, vaciando en una nueva ronda la botella de buen txakolí-.
-        Tomada la decisión, los escoceses se resignaron a lo que venía y, con lágrimas en los ojos, felicitaron a sus rivales de las antípodas, después de que por un solo punto se quedaran apeados de la Copa del Mundo –continuó Murray que, por prescripción facultativa, solo bebe agua, incluso con cierta delectación-. La mejor jugada del domingo fue la aceptación por la selección nacional escocesa de forma inmediata el error del trencilla.
-        Luego hemos venido los millones de comentaristas a hacer una autopsia implacable del fallo con la ayuda de innumerables repeticiones de los segundos en cuestión, del instante en que se decidió “todo” –retomó Jon Galtzagorri, trayendo a la mesa la primera sartenada de la cena- . Pocos han defendido la decisión del árbitro, entre esos pocos, varios rugbiers escoceses, otros tenemos dudas aun, a pesar de la extraña nota del comité arbitral de la Copa del Mundo  que ha salido a decir que el árbitro se ha equivocado.
-       El árbitro es indiscutible precisamente porque se equivoca –nos recuerda el Marqués de Altamira-.


viernes, 16 de octubre de 2015

LOS ALL BLACKS DE LASARTE

Plaza de las Brígidas of Lasarte-Oria.
Plaza de las Brígidas of Lasarte-Oria. (Photo credit: Wikipedia)

En la gran sala de aparatos del polideportivo a primeras horas de la mañana, esforzados ciclistas pedalean intensamente si avanzar un solo metro. La conversación entrecortada, más entrecortada que la respiración de alguno de ellos, se superpone a la música ambiente de “grandes éxitos intemporales” que todos han olvidado.
-          Me han dicho que han visto al “Kabra” en Lasarte –Jon Galtzagorri informa al pelotón variopinto-.
-          Pero ¿No vivía en Tonga, donde había naufragado? – dice Murray embutido en un chándal verdaderamente intemporal porque ya ha cumplido las bodas de plata con él desde las rebajas en que lo adquirió-. Habrá venido a reforzar a los Beltzak quizá.
-          No creo que Kabra esté a estas alturas de la película para reforzar a nadie, su vida de rugbier le había pasado muchas facturas la última vez que nos visitó – Galtzagorri comenta, él enfundado en ropa deportiva de ésa en la que la marca salta a la vista hasta causar lesiones oculares- Pero los Beltzak creo que no existen, deben estar tan desaparecidos como los Belarrimotzak de Rentería sumidos en la anarquía del rugby no federado.
-          No señor, los Beltzak de Lasarte siguen vivos y haciendo rugby – el Barón de La Florida que lleva su atuendo favorito, ése por el que también se le conoce como “La Pantera Rosa”, pone al día al personal-, mantienen una escuela dominical de rugby y aprovechan también el campo de Michelin –pronunciado “mishelen” por el Barón-, para jugar los mayores entre semana y llevar al rugby a chavales y chavalas del pueblo.

-          O sea que también hay apóstoles del balón oval en Lasarte-Oria –concluye Galtzagorri-.

viernes, 9 de octubre de 2015

LA GUILLOTINA

En la playa con un día de más nubes que claros, que para ser un domingo vasco de otoño es aceptable, esperando que se vayan sumando los habituales para jugar el tocata, algunos rugbiers se pasan el oval en un círculo imperfecto mientras hablan.
-          Veo a Irlanda en la final –Galtzagorri que ha traído puesto su raído maillot verde con el trébol a punto de desprenderse-, ahora que empieza la fase decisiva, con la guillotina en funcionamiento. Solo le queda vencer en el grupo a Francia, que lo hará y por siete puntos o más, para jugar contra los Pumas en cuartos, luego pasar por encima a los Wallabies en la semifinal un poco más ajustadamente y contra los All Blacks en partido único… siendo realista, perdiendo pero por poco, por tres o así…
-          Apostar por Nueva Zelanda  ha quedado fácil, demasiado fácil –El Marqués de Altamira se ha puesto un maillot de un blanco radiante y que luce la rosa de Lancaster de un rojo que hace daño al resol mañanero-, ahora Nueva Zelanda sólo tiene que dejar fuera a los franceses en cuartos, lo hará por paliza, y posiblemente a los galeses en semifinales en lo que va a ser una verdadera primera final y que se decidirá por menos de tres puntos también.

-           Estáis dejando a muchos con la cabeza cortada antes de tiempo –Hiruntchiverry viste una réplica actual del maillot que llevaba su abuelo materno cuando fue internacional de la selección francesa, el gallo del pecho parece que se ha escapado de la cazuela a medio hacer-, Francia se crece en partidos decisivos, los Springboks van recuperando de las secuelas de la fiebre amarilla…
-          Y no te olvides de Escocia – Murray acaba de llegar con una camiseta que solo se puede calificar de apátrida y que quizá un día, ya muy lejano, fue de alguna nación en que quizá se jugaba al rugby-, ¡Vale, vale! ¡No os riáis como locos! Podéis olvidaros.


viernes, 2 de octubre de 2015

NUEVO ANOETA, ESTADIO DE RUGBY

En la sociedad gastronómica, bajando las escaleras está la cocina donde Jon Galtzagorri acuna suavemente una "cashuela" con bacalao, la mesa más cercana está ocupada por fotocopias de planos, boletines oficiales, recortes de prensa, fotografías… que los futuros comensales mueven como fichas de un extraño juego de mesa.
-          Tú dirás lo que quieras sobre Wembley pero a mi me parece que en Anoeta van a dejar un “campico” en el que quizá se pueda jugar a fútbol pero no se puede jugar a rugby de ninguna manera – Comenta el Barón de la Florida con cierto tono dolido-. La zona de ensayo es muy pequeña.
-          Las reglas de rugby son más flexibles, si en el viejo Atocha se jugaron partidos de rugby ¿Cómo no se van a jugar en un estadio del siglo XXI, siglo en el que el rugby se convertirá en el deporte de referencia? – Dice Aristide Labarthe que es el único que permanece correctamente sentado-. Donostia quiere tener partidos de rugby internacionales y estoy seguro que se ha contado con la opinión de los organismos del rugby profesional para el proyecto.
-          He estado mirando en internet los estadios de la liga de Rugby en Inglaterra –Sin dejar de mecer la cazuela, interviene Galtzagorri-, muchos de ellos tienen una zona de ensayo muy corta. El mismo REC de Bath o Kingsholm en Gloucester por ejemplo. Si ves fotos de estos estadios se aprecia cómo la zona de marca tendrá la misma largura que la zona de melé a 5 metros, o muy poquito más, pero sí que da la sensación que no llegan a 10 metros en ningún caso. Por lo que parece aplican el Reglamento en lo referente a los 10 metros mínimo de zona de marca si es posible.
-          De todas maneras, porque en Bilbao hayan hecho un agujero a las arcas públicas con su estadio, que nosotros tengamos que hacer otro ¡No tiene nombre! –El Marqués de Altamira se pone a recoger papeles y a extender platos y cubiertos-. No se harían los mismos gastos con su dinero personal y en su casa o en su empresa.
- Yo creo que ni para "futbito" servirá este terreno -El Barón sentándose-.