jueves, 28 de febrero de 2019

LOS DESCUIDOS

- ¿Alguien recogió de la mesa mi mando de la puerta del garaje? - Pregunta el Barón de la Florida, al entrar en la sociedad gastronómica-. Es que no lo encuentro y tengo la imagen de que la última vez lo vi encima de la mesa.
- ¿Estamos tontos o qué? -Le contesta Galtzagorri desde el microondas - ¿Qué pasa a los de Hernani que perdéis el balón en el último momento para darle emoción a la liga?
- Pues si aquí no está, voy a tener que pedir otro, el tercero en un año. – El Barón se lamenta mientras se sirve una botella pequeña de agua con gas – Soy un desastre, pierdo todo, además como llevo un kilo de llaves encima, no me entero de lo que me dejo por los sitios.
- Alguien te lo ha dejado en el cajón del olvido – El Marqués de Altamira ha abierto un cajón del mueble de la cocina que rebosa de gafas de sol, cargadores de móviles, agendas y monederos sin monedas -, debe ser éste, es el único que hay.
- Gracias, efectivamente, es el mío – Respira aliviado el Barón y descorcha una botella fría de verdejo, sirviendo los vasos -, bueno, lo del domingo pasado le puede pasar a cualquiera con los basurdes y los que se ríen ahora, deben de tener presente que también por Altamira hay quien se llevó puntos que nunca debieron irse y que, después de este descanso, a todos nos llegan unas etapas de mucha montaña.
- Efectivamente, el calendario se nos pone difícil a todos – El Marqués lee la programación de los partidos que restan a Hernani y Ordizia en la pantalla del teléfono -, y nuestra visita a Landare puede ser decisiva, sobre todo para Hernani, si el Ampo necesita rascar todos los puntos posibles para meterse en las fases finales…
- ¿He entrado con el teléfono en la mano? - Pregunta el Barón levantándose de repente y provocando un caos de vasos y de vino que moja a los demás comensales – Me lo he debido dejar en el coche, ahora vuelvo.
- Si a esto tío no había quien le quitara el balón cuando jugaba y ahora no presta atención a todas las cosas que tiene en la cabeza...

jueves, 21 de febrero de 2019

SECRETOS Y CONVERSACIONES DE BARRA

Creo que ya hemos comentado alguna vez en esta columna lo que se aprende oyendo casualmente conversaciones ajenas, esto es, apropiándose de comunicaciones de las que el que oye no es el destinatario. Uno de los lugares más propicios para interceptar mensajes es la barra del bar y los que hemos estado alguna vez al otro lado del mostrador lo sabemos bien pero en general son los establecimientos de hostelería, a estos efectos de chismes las sociedades gastronómicas se suman a este grupo, donde las antenas humanas captan lo que “suena en el río”.
Hiruntchiverry es consciente de todo ello y, cuando tiene que hacer una consulta sobre un tema delicado o necesita hacer una confidencia, arrastra, por no decir secuestra, a su interlocutor fuera de todo alcance de oído humano y, a veces, le hace dejar su teléfono móvil a prudente distancia pero eso no lo hace cuando el tema es el rugby que se juega en la cancha, eso lo suele hacer cuando se trata del rugby que se juega en despachos y pasillos, el que de verdad causa víctimas irreversibles.
Después de una sesión de confesiones y confidencias, Galtzagorri e Hiruntchiverry disfrutaban del sol de invierno mientras contemplaban el entrenamiento del Biarritz Olympique uno de estos días pasados.
- El rugby en España sigue siendo el patio trasero de la “maison” del rugby francés – comenta Hiruntchiverry pasando a Galtzagorri el paquete de “macarons” artesanales que ha traído en un bolsillo -, pero la responsabilidad es más de la ceguera de los dirigentes del rugby francés que de los dirigentes del rugby hispano. Cuando uno ve a estos jugadores, no solo de ancestros españoles, sino que han nacido y se han formado al otro lado y que ahora dan el nivel en todas las categorías del rugby de este lado, no se entiende que la cooperación transfronteriza no sea un objetivo diario, una tarea permanente de todos los estamentos del rugby francés, sin embargo, parece que el único interés está en ir a pescar jugadores baratos y en aprovecharse de su ilusión para quemarlos sin piedad, bueno, incluso no hace falta ir a pescarlos, algunos vienen solos.  Pero en este país, Francia, lo de quemar las ilusiones de los jóvenes debe ser inevitable.
- La hierba siempre está más verde en el campo del vecino – dice Galtzagorri devolviendo el paquete vacío de “macarons” -. 

viernes, 15 de febrero de 2019

INDICIOS RACIONALES


Los niños y niñas corren por el campo de rugby, gritan pidiendo el pase a quien lleva el balón, se agarran como pueden y saben en vez de placar, caen al suelo y se levantan ayudados por los de su equipo y por los del contrario, algún padre y algunas madres observan el trabajo de los entrenadores en organizar los dos equipos y el partido final, mientras golpean con los pies el suelo en búsqueda inútil de que los pies no se les congelen del todo y comentan sus cosas.
- La verdad es que el Torneo de las VI Naciones es el evento deportivo anual que marca todos los años estas fechas -dice uno de los espectadores, embutido en un tres cuartos oscuro, con gorro de esquiador y bufanda que se mueve con el aliento cuando habla -, que marca el fin del invierno y la llegada de la primavera, es como el Tour que te anuncia que ya estás en pleno verano y que te esperan las siestas ciclistas delante de la tele.
- Pero ha perdido mucha épica con el profesionalismo – replica una dama en anorak beige con capucha de esquimal rematada en peletería sintética -, a mí me gustaban aquellas retransmisiones de hace años en las que el locutor te daba las profesiones de los jugadores, que si tal era pastor de ovejas, que si el otro era pastor luterano, que si éste era maestro de escuela y su compañero de línea era carnicero…
- Jugaban juntos abogados y clientes, aristócratas y plebeyos – otra mujer, la única que fuma del grupo, con un anorak azul celeste que ha conocido el trekking del Himalaya pero en tiempos en que los serpas iban en sandalias y no alquilaban sus casas en airbnb -, eran tiempos en que no había lucha de clases en el rugby aunque la hubiera en las calles.
- Después de 136 años de Torneo -vuelve a hablar el primero, detrás de su bufanda -, después de su crecimiento hasta seis naciones ¿Y por qué no a 10? No hay indicios de que estemos asistiendo a sus últimos años en este formato, mientras su retransmisión sea rentable y nadie encuentre otra fórmula para que las federaciones de rugby ganen más dinero, el Torneo nos marcará el calendario. Pero si aparece por ahí, como ha aparecido en la Copa Davis de Tenis, alguien que “engrase” a unos y a otros, olvídate de leyendas, épica e historias…

miércoles, 6 de febrero de 2019

DE BEREZINA A WATERLOO


DE BEREZINA A WATERLOO
- Lo de la selección francesa en estos momentos es la “berezina” – dice Hiruntchiverry en el triste y desangelado bar del TGV a la vuelta de Paris -.
- En francés se dice que una situación de alguien es una “berezina” cuando se encuentra en una situación espantosa y sin salida – explica Aristide Labarthe ante la cara de estupefacción del Barón de la Florida -, como se encontró el ejército de Napoleón en la retirada de Moscú al llegar al río Berezina por un punto infranqueable y sufrir así unas pérdidas enormes en sus filas, a pesar de que por fin consiguieron cruzar el río construyendo dos puentes de fortuna.
- Pues al seleccionador Brunel se le está quedando una cara de Napoleón camino de la isla de Santa Elena, me parece – dice el hernaniarra pasando otra ronda de cervezas -, y eso no es bueno para el equipo que tiene que ir a Twickenham a enfrentarse con los ingleses, ingleses que vienen de laminar a los irlandeses.
- Pues yo creo en el equipo – dice Patricia Labarthe que sigue vestida de animadora de la selección gala, el maillot azul un poco sobado después de tres días de uso intenso -, aunque esté en lo más duro, con la primera parte que hicieron, si no hubieran regalado un par de ensayos al contrario, el resultado hubiera sido diferente.
- Eso es verdad, el equipo está en reconstrucción – Margot Hiruntchiverry con los trapos nuevos que se ha comprado por París está de un optimismo subido -, a pesar de todas las derrotas, se puede sacar siempre algún aspecto positivo, como la aportación de los jóvenes en este partido, y el equipo de Francia va a tener una nueva imagen enseguida.
- Pues lo del domingo que viene me está recordando aquella película rusa sobre Waterloo – dice el Barón de la Florida mientras el TGV llega a Baiona -, cuando los “grognards” de Napoleón están en la última resistencia, los ingleses les culminan a rendirse, los “grognards” dicen “merde”, no se entregan y el ejército inglés acaba con ellos a cañonazos casi a bocajarro, ante la mirada triste de Chistopher Plummer como Wellington.

viernes, 1 de febrero de 2019

COQ AU VIN

- Hasta hoy, nada funciona y eso hace tiempo que dura – dice Labarthe en el vagón 14 del TGV, el bar, que va veloz hacia Paris -, en otoño se les ganó a los Pumas y nada más, de derrota en derrota hasta la catástrofe final.
- Y porque vamos los de provincias a llenar el estadio de Francia un poco – proclama Hiruntchiverry sacando los bocadillos de “pollo al vino” de la cesta de mimbre -, porque si no vamos, iban a tener que llenar las gradas con “poupées gonflables”.
- Al menos, a no hacer el ridículo frente a los del puerro – dice Madame Hiruntchiverry vestida de maillot oficial de la selección francesa y de echarpe de ikurriña -, que es un partido muy duro, muy duro pero, al menos, en casa, aunque con el frío ambiente que hay en Paris ¡A lo mejor hubiera sido mejor jugar en Cardiff!
-  Calla, calla, que Gales encadena victoria tras victoria – A modo de mantel, Madame Labarthe ha extendido el amarillo periódico de rugby sobre la mesita de plástico -, y cuando tienen la pelota no la pierden durante un buen rato y la defensa que tenemos tiene más marcha atrás que otra cosa.
- Me da la impresión que vamos con la cabeza baja por ese lado – el Barón de La Florida con el maillot de Hernani y una chamarra de Gales está pasando una botella de rosado navarro que se bebe a morro por los comensales -, y que no os fijáis en el importante número de lesionados que tenemos los del dragón, que hemos sacado un equipo de jóvenes con poca experiencia a este nivel y los que llevamos con experiencia están muy machacados.
El Barón de la Florida se regodea en el silencio que se ha hecho alrededor, incluso en los grupos de al lado y prosigue en su mejor francés:
- Claro que la décima victoria seguida es lo que hay que esperar porque vamos lanzados como este tren, además recibimos a los Ingleses y a los Irlandeses en casa y el estadio estará a reventar de seguidores y tenemos un juego colectivo completo en todos los sectores y el seleccionador ha logrado imbuir una creatividad en los líderes que hace que el juego de Gales sea muy difícil de prever ¡Pero este pollo en salsa está irresistible!