sábado, 30 de enero de 2016

IMPRESIONES

Español: Pescados típicos de la ciudad
Español: Pescados típicos de la ciudad (Photo credit: Wikipedia)
-A veces las cosas parecen jugar al escondite, esas cosas que se necesitan como las gafas o las llaves. Quizá lo hacen porque te quieren y quieren que tú les quieras o porque se han sentido maltratadas pero se esconden y no hay forma de encontrarlas. Yo suelo hacer búsquedas “científicas”, reconstruyendo itinerarios previos desde la última vez que las vi o las tuve o examinado sistemáticamente la vivienda desde la entrada hasta el rincón más imposible, pero si se han escondido bien no las encuentras. Me ha pasado últimamente con llaves, gafas, carné de identidad, la tarjeta de crédito más usual… no las he encontrado en este juego hogareño. Ya sé que esto terminará dentro de un tiempo, ahora ya tengo los duplicados que un día también se esconderán, y que un día más o menos lejano al buscar un documento para declaración de la renta aparecerán las llaves enganchadas en un sobre del banco en una postura inverosímil o las gafas estarán entre las viejas pelotas de golf o en la tapicería del canapé entre oxidadas monedas estará el carné o la tarjeta bancaria. Tengo la impresión que con la edad este juego es más frecuente, es inevitable que se produzca casi todas las semanas.

- En las subastas de pescado suelen quedar piezas de pescado que nadie compra. Esas sobras que se congelan y se meten a otro circuito comercial de congelados a precios inferiores al mínimo de la subasta y que a lo mejor acaban descongelados con una excelente presentación en un blíster que atraiga al consumidor desde la estantería de un supermercado, alcanzando precios finales superiores a los de sus “compañeros” de subasta. Las sobras de las sobras, que no merecen siquiera ese tratamiento helador, se venden a fabricantes de sopas, platos preparados, salsas o condimentos que les dan salida a través de su participación en elaboraciones de recetas de una sofisticación misteriosa y que nuestros paladares aceptan. Y el resto acaba nutriendo mascotas para que éstas tengan dientes relucientes, pelajes brillantes y nuestro cariño al ofrecerles sus albondiguillas de cualquier marca prestigiosa. El margen de beneficio es el margen de beneficio y la proteína del pescado siempre acaba dejando margen a alguien.


- No sé por qué siempre que veo jugar algunos equipos deportivos que se conforman con lo que se encuentra por esos mercados o por lo que se puede adquirir con un presupuesto limitado en el que directivos y otros intermediarios obtienen su margen, me acuerdo de los juegos del escondite con nuestras cosas y de las subastas de pescado.

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