RWC SARKOZY 2007

"Pumas contra plumas” podría ser el titular que encabezase la información sobre el partido de inauguración del Copa del Mundo. La justificada expectación que se está generando en tierras galas sobre el torneo está rozando la caricatura. Las mejores plumas de Francia o en realidad todas las plumas posibles quieren aprovecharse del acontecimiento. El Emperador electo que han tenido a bien designar democráticamente los galos –tanto los irreductibles como los otros-, ha puesto sus ojos conquistadores en Ovalia, reino hasta hace poco ignorado por este personaje de apellido que suena a enfermedad. Sus asesores de imagen no han conseguido un programa informático que le permita simular un cuerpo de rugbier pero le han sugerido ideas para que pueda mamar provecho político de este deporte. Ha nombrado futuro viceministro de deportes a Mr. Laporte, actual entrenador de la selección francesa y experto en márketing –por cierto el vino que produce es bastante bueno-. Si este anuncio en vísperas del inicio de la competición puede tener un efecto positivo para el responsable del equipo, creo que puede ser tan negativo para el colectivo como el que hizo Galthié en el 2003 de su retirada de la competición antes de jugar contra Inglaterra en la anterior Copa. Además, con el entusiasmo del converso y con su ubicuidad a costa del presupuesto, ha anunciado su presencia –y, por tanto, la presencia de toda la Corte Republicana-, en los partidos de la selección. Mis genes gabachos se pelean en mi interior con los que desean que el gallo francés se quede como el de Morón antes de la final.