Los talonadores han tenido ciertamente un papel destacado en la primera jornada del Torneo de las VI Naciones. Sobre todo la hora que Ibáñez jugó en la alineación francesa y todo el partido de Best –ensayo incluido-, por Irlanda merecen ser grabados como lección para los que se inician en este puesto tan difícil en todo equipo de rugby –además de la responsabilidad especial en touches y melés, la medicina deportiva nos indica que junto con el medio de apertura es el jugador con más lesiones-. La imagen tradicional de un número 2 pequeño y macizo con una cabeza que hace un todo uno con el cuello sigue siendo muy habitual en todos los equipos pero las funciones de quien contribuye al juego desde esta posición requieren jugadores cada vez más completos. Observar sus movimientos desde la primera patada de centro ofrece al espectador una explicación de por qué se ha calificado al rugby de ajedrez colectivo, aunque las retrasmisiones televisivas enfocan al talonador sobre todo en los saques de lateral y cuando se prepara la melé por lo que se requiere un esfuerzo para seguirles en sus tareas defensivas, de recuperación de balones y en el juego abierto, este pequeño esfuerzo en mi opinión recompensa. Así que el Torneo nos ofrece una buena oportunidad para ello en este fin de semana en el que Irlanda con todas las apuestas a favor recibe a Francia, mientras que Gales va a Edimburgo en busca de sus primeros puntos y la veterana Inglaterra debe imponerse a la agresiva selección italiana salvo que ésta se desprenda de sus complejos.
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