Este sábado la selección de España recibe a la de Rumania en el complicado camino de las selecciones europeas de segundo nivel hacia la clasificación para el mundial de 2011. Y a la vez empieza el Torneo de los torneos, el Seis naciones.
Selecciones que llevan tras de sí historias seculares de enfrentamientos armados entre pueblos europeos hasta tiempos recientes y, sin embargo, esta cita anual -en un deporte cuyo principio esencial es el respeto al adversario-, encarna verdaderamente el mítico espíritu olímpico de la paz, quizá por ello el rugby sigue excluido de los Juegos llamados Olímpicos.
Competir no es posible sin contrario y en este deporte de contacto se tiene muy en cuenta y por eso arraigó con fuerza la idea irlandesa del tercer tiempo. Por desgracia el tercer tiempo no se puede retransmitir en vivo y en directo y quizá tampoco se deba hacer, pero ahora que cada vez más espectadores que no han vivido forzosamente el rugby anteriormente se acercan a este deporte, al menos un breve resumen se debería difundir por los medios. Sobre todo con ocasión de los partidos más duros –dureza derivada muchas veces de que hay que hacerse respetar-, los medios deberían reflejar el desarrollo de esta fase del encuentro entre los dos equipos.
Pero los medios puede que estén tan enfrentados entre sí que no quieran que se sepa que se puede competir sin necesidad de despreciar al adversario en la cancha o en el mercado.
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