Image by chalo84 via FlickrEl Ampo Ordizia jugará este sábado en Sevilla para pasar a semifinales de la Copa y el Eibar Hierros Arretxe el domingo el encuentro de ida en la fase de ascenso a división de honor B, mientras que, durante el mismo fin de semana, se juegan las novenas jornadas de las ligas vascas masculina y femenina entre los mayores y las jornadas correspondientes de las ligas de juveniles, cadetes e infantiles además de que la selección juvenil de Euskadi intentará ganar el campeonato de España en Madrid. O sea que hay rugby vivo en este lado de la muga a pesar de calendarios federativos, sin que le prestemos la atención que quienes discretamente lo protagonizan se merecen.
Del otro lado tenemos visita a Anoeta y nos congratulamos de la repercusión que pueda tener en beneficio del rugby en general, de los taberneros en particular y de la turística Donostia, aunque nos frustre una vez más lo poco que repercutirá para el rugby vasco, ese rugby tan desequilibrado territorialmente.
El fútbol con balón oval arraigó hace un siglo en el País Vasco continental y, como el de balón redondo en este lado, también se le vinculó con el desarrollo de las virtudes vascas por los ideólogos clericales que siempre ha habido en nuestra intelectualidad. Los dos equipos que jugarán el sábado son herederos de un estilo “a la vasca” que recordaba tanto la estética de la pelota –aun lo recuerda en el Aviron sobre todo, porque el Olympique se suele empeñar en recordarnos juegos de fuerza y arrastre-, como las virtudes del deporte de los frontones. El profesionalismo ha convertido las raíces en marketing ciertamente, pero... dejémonos engañar de buena voluntad este sábado con el espectáculo antes, durante y después que propician los encuentros entre los equipos de rugby de la primera ciudad taurina de Francia y de la capital francesa de la elegancia del surf.
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