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Yo jugaba a fútbol. Aunque hay pocos equipos femeninos de fútbol son más que los de rugby. Siempre había jugado a fútbol. Cuando me regalaron la “barbi” se la cambiaba a mi hermano pequeño por su balón redondo. De rugby ni idea y de que había chicas que jugaban no lo supe hasta que empecé a competir a fútbol y oía comentarios en los vestuarios, más bien despectivos. Las torpes, las que no servían para nada, las marimachos –y en nuestro equipo de fútbol había algunas, sin embargo-, eran las parias que jugaban a rugby. Yo era un bollito y sigo siendo bastante bollo, así que cuando decía que era una rugbilari, los tíos flipaban. Pero empecé con las del rugby después de unas fiestas o de una feria de la cerveza, estaba con la cuadrilla bailando y una docena de chicas se pusieron en fila y nos hicieron un calvo a toda la concurrencia. Fue un flash, empezaron a decir que ya estaban las tortilleras del rugby montando el numerito y cosas así. Pero a mí me cayeron bien, fue un amor a primera vista, yo tenía que estar con ellas. Me hicieron un hueco sin problemas, apenas llegaban para hacer una alineación cada vez que tenían partido. Jugaba de tercera línea casi siempre, es un puesto que me va. Placaba con furia y salir con el balón a romper entre líneas me encantaba, además podía estar en todas las broncas, en todos los rucks… fueron unos años inolvidables. Aun voy a algunos entrenamientos con mis niñas y, si no fuera por mi trabajo, seguiría jugando, diga lo que diga mi novia. Resultó que en el equipo de rugby yo era la única lesbiana. Todos los tíos poneis la misma cara “juega a rugby y es lesbiana, pura lógica” pues no. Yo era lesbiana antes de jugar siquiera a fútbol, desde el principio le puse a una “barbi” a vivir con otra y nunca les puse un ken en sus vidas. Mi mejor amigo, aparte de ésta, es hetero, también es rugbier. Es un poco pagafantas, creo que no se acaba de creer que yo sea lesbi para siempre y sueña con convertirme en hetero. A veces lo hemos usado de novio en algunos actos públicos, sobre todo antes con los sabinokides, con los sociatas no, no hace falta, tienen su propia mafia rosa, no los soporto, no soporto a los gays. El rugby es la vida, es el contacto, es convivir, es el respeto y es la infancia para siempre, además los tíos están muy buenos, claro que me gustan, soy fan de Richie Mc Caw ¡Ya me gustaría conocerlo! Desde que tengo pareja estable no he tonteado por ahí, en los terceros tiempos y en sus prolongaciones sí lo hacía pero con chicas, nunca con un tío, era de sexo en la primera y única cita, es lo que hay, los polvos que no eches hoy no los echarás mañana. Si estás atacando en su línea 22, no te puedes retirar sin hacer algún punto.
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