martes, 2 de agosto de 2011

SPRINGBOK

Captain of the Original All Blacks and Interna...Image via Wikipedia
Yo no había jugado a rugby. El año antes de entrar en la Universidad había estado en North Carolina y jugué a hockey sobre hielo allí, porque aquí ya había jugado y me gustaba pero en Bilbao no había. Empecé a salir con una chica que jugaba a rugby y se reía de mi pecho, decía que ella tenía las tetas más duras que yo porque jugaba a rugby. Un día apareció un cartel de anuncio de entrenamientos  de rugby y me acerqué para probar. Enseguida me hicieron ficha y empecé a jugar en el segundo equipo de un club vizcaíno. Me pusieron de ala porque corría bastante rápido. Al principio me dijeron que yo tenía que coger el balón cuando me lo pasaran y correr adelante hasta que me pararan los contrarios. Los primeros partidos cogía el balón con fuerza y me iba chocando con uno y otro hasta que me inmovilizaban, así que me explicaron que mejor intentaba esquivarlos  y pasar por los intervalos. Me encontré por primera vez en la línea de ensayo de pie sin saber qué hacer y no sabía cómo tenía que dejar el balón, me tiraron entre unos y otros y así aprendí. Nunca fui muy bueno pero me enganchó el juego. Me entregaba en cada partido, llegaba al vestuario y me tenía que tumbar en el suelo para recuperar, estábamos todos vacíos. Ahora también me entrego en el trabajo, cuando acabo cada día, me voy a tomar una cerveza para recuperar, es mi tercer tiempo diario después de la jornada, casi siempre me la tomo con mi mujer, luego vamos a casa mucho mejor. Creo que del rugby he aprendido la disciplina del esfuerzo, de la entrega, hay que esforzarse para disfrutar. En casa también me esfuerzo y en la relación, en todos los aspectos de la convivencia, la relación hay que trabajarla cada día porque si no lo haces, te acaban saliendo callosidades en la frente y en la mano. Con el rugby conocí pueblos de Euskadi, Navarra, Santander... gente muy maja pero nos tuvimos que ir porque mi mujer –no era la que jugaba a rugby-, estaba en peligro, a pesar de que ella se encomendaba todas las noches a San Carlos Garaicoechea como decía, la tensión de mirar todos los días bajo el coche, ir con precauciones siempre... teníamos ya el primer hijo y nos fuimos. Yo he venido a estas cenas anuales de veteranos y he mantenido el contacto. Mi mujer no quiere ya venir, ni a estar con la familia que no tuvo ninguna sensibilidad con ella y ahora escucha demasiado a esos impresentables de la ultraderecha, yo me duermo mientras. Votaré con la nariz y la boca tapadas para no oler la corrupción de la papeleta pero votaré. Para entonces los All Blacks ya habrán ganado el Mundial, sueño con que ganen los pumas pero no es posible. Lo de springbok viene por cómo corría pero no me gusta el juego actual de los Springboks.

Y se sirvió el tercer patxarán de la noche con su sonrisa de siempre, los ojos chispeantes de siempre, con más arrugas cada año, menos pelo para cada cena.

Enhanced by Zemanta

No hay comentarios: