En Tonga vive El Cabra, legendario flanker donostiarra y fundador en 1969 del Bilbao Rugby Club. Las tormentas de la vida le arrojaron a esta isla cuando iba en velero rumbo a Australia hace ya muchos años. Estos días me escribe emocionado por la febril situación que se vive en el pequeño archipiélago como consecuencia del comportamiento de su equipo en la Copa del Mundo. Como yo, él cree que el león inglés no va a poder con la fe de los guerreros tonga en su rugby –más fe supongo que en creer que el actual rey de Tonga sea descendiente directo de Jesucristo-.
A los dos nos ha influido que la prestación de los ingleses frente a Sudáfrica haya sido catastrófica (0-36) en comparación con la de Tonga (25-30) que perdió pero sacó un punto defensivo en un bello partido, muy físico aunque el juego con el pie de los isleños fue excelente, además de que mostraron creatividad y libertad. Sin embargo, parece que el organizado y previsible XV de la Rosa depende mucho más de su medio de apertura que ningún otro equipo y si los nativos del Pacífico se consiguen comer al capitán inglés a las primeras de cambio –lo que supongo estará en el guión-, es de esperar que el Cabra pueda celebrar la clasificación en alguna taberna polinesia.
Por si acaso, la “cátedra” inglesa está virando sus apuestas y ahora una victoria tongana se paga a 8 por 1, en vez de a 76 por 1 como hace unas semanas.
Nota: el que naufragó una vez más fue este togado porque los tonganos no se atrevieron a hacer bueno sus deseos...
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