Bayona es una ciudad agradable, ese cruce de ríos y caminos, de Gascuña y Euskalherria, de Francia republicana y de folclore español, tan cerca del ñoñostiarrismo afrancesado que le visita en rebajas y tan lejos de la moda parisina que se asoma en Galleries Lafayette, antes “Aux Dames de France” pero Aitor no puede hoy apreciar Bayona, una vez más se dirige las oficinas de las Finances Publiques, justo a las 12 del mediodía “¡Esta mujer no come!” en el despacho de la Inspectora de Impuestos que no ha cambiado, la foto del presidente de la República Francesa en la pared “¿Se parece un poco a la Inspectora? ¿Serán de la familia? Como las francesas pierden sus apellidos al casarse, nunca se sabe”, estanterías con libros y un par de expedientes, mesa con un expediente… los papeles parece que están disminuyendo en la decoración, detrás de la mesa una silla de director con Emma sentada, vestida de traje, blusa abierta, collar de perlas, pendientes llamativos, peinado nuevo, delante de la mesa Aitor está vestido de traje y corbata sentado en silla de visita y otro, su colega el abogado francés, sentado también pero sin ninguna comodidad, es evidente que este último está deseando salir del sitio.
- Je crois qu’en l'état des éléments que nous avons dans le dossier, le dossier est terminé, mais vos investigations se poursuivent sans repos… - cuando Aitor habla en francés, se le pone voz de colegio de jesuitas, el acento español no suena mal pero se percibe que tiene algo de niño que recita la lección en clase francés -.
- Je ne pense pas, le dossier n'est pas terminé. Il y a encore des éléments dans ce dossier. Je ne souhaite pas forcément rentrer dans le détail, mais effectivement, peut-être… - Tajante, como si el abogado español hubiera entrado sin permiso en sus dominios, la inspectora habla -. En tout cas, il y a des actes importants qui seront faits et qui je l'espère, permettront d'avancer vers la vérité. Du calme, maître, du calme…
El abogado francés teme que su colega español no conoce el poder y la eficacia del Servicio Francés de Impuestos y además, para eso cobra también, tiene que intervenir.
- Mais la vérité est que il n’y a pas d’abus de droit fiscal, qu’il y a une bonne foi sans tache et que les chiffres en question sont de plus en plus réduites, même ridicules.
- C’est à moi de juger et je n’arrive pas à être satisfaite par les justifications données.
La Inspectora quiere meter presión a la defensa del contribuyente, aunque es consciente de que el Fisco tiene más interés en obtener un pago asumible por la empresa que en establecer una cuantía defraudada que no sea asumible y que pueda llevar a que detenga su actividad en Francia con pérdida de futuros ingresos fiscales y perjuicios al reducido tejido industrial de la región, donde el turismo de masas y la especulación inmobiliaria están ganando su batalla contra las iniciativas locales de establecer una estructura económica que retenga a la población en el país.
- La satisfaction est toujours très subjective.
La voz de Aitor tiene un matiz de ingenuidad que deja evidente una cierta ironía. Emma se pasa a hablar en español, español de la buena Educación Pública francesa, de las clases que recibía de la Señorita Martínez en la escuela municipal con citas de Lorca, diapositivas de Picasso e invitaciones a conocer Murcia... y después en el Liceo, con el Señor Santiago y sus explicaciones apasionadas y teatrales, el profesor había nacido en París, sobre la tauromaquia, el campo charro, Unamuno y la Salamanca que sus padres le habían metido en el corazón.
- No me gusta nada ese comentario y retírelo.
- Habla Ud. muy bien el español y no había segundas intenciones en mi comentario.
- Muchas gracias, estudié español en el liceo y no me atrevo a practicarlo mucho…
- Eso se puede remediar inmediatamente ¿Viene Ud. a comer con nosotros? - Aitor estaba esperando la ocasión, tenía ganas de conocer la persona que había dentro de la coraza de funcionaria jacobina que parecía armada de bayoneta en cada encuentro -.
- Non, merci. On verra si, après la conclusion du dossier de vôtre client, vous aurez envie de m’inviter à ce repas.
La vuelta al francés cerró la pausa de relajo.
- On verra bien, je suis sûr…
Y Aitor con su colega se dirigió a la puerta inmediatamente.

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