miércoles, 13 de febrero de 2008

DESARROLLO SOSTENIBLE (2006)

No sé por qué seguimos llamando “bidegorris” a esas “millas de oro” que se hacen, deshacen y rehacen por nuestro territorio y que nos permiten a los guipuzcoanos sudar el aperitivo dominical con antelación. La labor encomiable de nuestras instituciones, especialmente la de la Diputación, en favor del deporte estos últimos años relega estos dispendios a nivel de mera anécdota pero la preocupación que vienen expresando los responsables del Kitmar Ordizia R.T. sobre el futuro del campo de rugby puede ser aprovechada por esas instituciones para reforzar su colaboración y la colaboración en general con quienes invierten su tiempo y dinero personal en favor del deporte en todos y cada uno de nuestros clubes y federaciones. El deporte del rugby en Gipuzkoa no tiene raíces fuertes por lo que viene requiriendo que se le sostenga antes de que el viento se lo lleve para que precisamente esas raíces profundicen y a ser posible se extiendan. Las instalaciones actuales de muchos clubes son malas y que los padres lleven a sus hijos a formarse en rugby a pesar de las virtudes de este deporte o es asombroso o es que en otros deportes la situación debe ser peor, por eso toda mejora de instalaciones que permita el desarrollo de las bases del deporte es positiva. Ahora bien, el concepto ecológico de la sostenibilidad también es de aplicación en el rugby y en el deporte en general por lo que existiendo ya planes estratégicos elaborados que nos han dotado de suficientes herramientas teóricas para esas colaboraciones apuntadas, es de esperar –creo que así será-, que el desarrollo polideportivo no se quede en encajar la mayor cantidad de deportes variados en una sola instalación por municipio o barrio en su caso. También la misma fuente se quejaba de la distribución de los fondos de Kirolgi pero desde fuera lo que nos sigue llamando la atención es la cuantía de los mismos en relación con la riqueza cultural y social de Gipuzkoa, aquí no hemos alcanzado aún el nivel de desarrollo proporcionado, salvo honrosas excepciones, y la inversión social en deporte requiere mucho trabajo para que arraigue de verdad en quienes tienen capacidad de nutrir esos fondos. Mientras, los criterios de su distribución requieren sen comprendidos por la mayoría –es imposible que todos los entiendan-, de los afectados. Y de todas las maneras los presupuestos del rugby requerirán siempre organizar nuestro “Domund” y la Feria de la Cerveza.

No hay comentarios: