domingo, 3 de febrero de 2008

SAN SOTERO (2006)

¡VIVA SAN SOTERO Y EL RUGBY VASCO CON EL!

El 22 de abril es San Sotero me parece. También es el día de Santa María Egipciaca según el calendario de la cocina. Y el día de la tierra en otro calendario. Pero para los escasos miembros de la Iglesia del rugby en este lado de la muga es el día del rugby vasco en el mundo, en el mundo del rugby. Porque los vascos que han jugado al rugby han tenido su reconocimiento en Francia desde siempre e incluso algunos en las demás naciones del hemisferio norte y poco más allá, pero no ha sido hasta que el Biarritz Olympique ha empezado a pisar fuerte en la Heineken Cup que el mundo del rugby ha comenzado a prestar atención al rugby vasco. Y paradójicamente el rugby ha unido a las dos ciudades balnearias de ambos lados en esa proyección internacional, una ha puesto la jaula y la otra pone los pájaros. No nos podemos acostumbrar aunque ya sea la tercera vez en que este suceso ocurre porque cuando la ola rojiblanca se retire bailando “Paquito chocolatero” los rugbilaris del sur nos quedaremos otra vez solos con nuestra realidad. Y nuestra realidad nos exige seguir trabajando con las escuelas y las categorías inferiores, superar las restricciones financieras en todos los niveles, incrementar sin embargo la inversión en las personas, mejorar nuestras organizaciones y ese largo etcétera que nos separa de nuestros ocasionales visitantes con su rugby profesional consolidado. Tenemos clubes que pueden liderar el desarrollo de este deporte entre nosotros desde las raíces actuales. También existen vasos comunicantes con los del otro lado por los que a veces, no tantas como quisiéramos, llegan apoyos. Pero antes esperemos disfrutar por fin de buen rugby internacional el día 22, víspera de San Jorge por cierto el patrón de Inglaterra, cuando desde otra ciudad balnearia –aunque de aguas termales-, nos visite su equipo. Hay quien ya apuesta que el juego va a ser todavía más cerrado que en las dos ocasiones anteriores y que mis esperanzas son vanas pero mi optimismo me lleva a predecir que el Olympique va a jugar “á la basquaise”, esto es, con una delantera contundente que conquiste el balón rápidamente para jugarlo a la mano con la velocidad propia del “jai alai” y que no se va a limitar a hacer otra exhibición de solidez defensiva.

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