En vísperas de un nuevo enfrentamiento con la selección rumana, repesco una columna de hace más de un año:
España jugará un partido trascendental este sábado en Madrid frente a Rumania en la ronda decisiva de su camino hacia la Copa del Mundo 2007. Misión muy difícil en el mejor de los casos para la selección española que se enfrentará a la 15ª del ranking de la Internacional Rugby Board desde su actual 25º puesto. España tiene que romper la lógica del rugby para superar este obstáculo. La dureza de la delantera rumana con muchos jugadores compitiendo en ligas extranjeras, sobre todo en Francia, va a plantear un avance en scrum constante que hará sufrir a los nuestros para siquiera pararlos sin dejarse arrollar. Los resultados que ha venido obteniendo sobre selecciones que también sueñan con ir al Mundial de Francia el curso próximo son significativos, acaba de ganar a Georgia (17ª del ranking) por 20- 8 y perdió por un corto 25 – 24 con Rusia (18ª del ranking) , además de perder con Francia 14 – 62 y ganarle a Ucrania (33ª) por 58 – 0. La Federación Española está haciendo todos los esfuerzos posibles para llenar y calentar el estadio de la Universidad Madrileña este sábado del puente con precios populares y obsequios a los asistentes. Los jugadores guipuzcoanos serán nuevamente de la partida y en puestos claves de primera línea donde deben unas veces robar el balón que vendrá encerrado en un telón amarillo sino de acero y otras veces perforarlo para liberar el oval hacia una medular en que también los guipuzcoanos son clave.
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