viernes, 22 de febrero de 2008

¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO? (2006)

Esta pregunta es el título de un conocido “best seller” sobre la necesidad que tienen las empresas de adaptarse al constante cambio del mundo –aunque lo ideal es la postura proactiva de liderar el cambio-. Cada vez que el rugby cambia sus reglas de arbitraje me acuerdo de otro deporte de equipo que lleva años sin adaptarse al cambio, quizá porque aun le queda mucho queso en la despensa. Pero el queso que no se repone acabará por desaparecer un día, mientras el rugby acaba de introducir experimentalmente unas novedades que estamos viendo en los encuentros internacionales de este otoño entre las selecciones del Hemisferio Sur y las del Norte que podemos seguir con algunas dificultades por las televisiones. La primera novedad es la extensión del arbitraje con vídeo. El árbitro de vídeo podrá revisar la totalidad de la entera jugada que haya conducido al ensayo y no sólo si éste se ha producido o no. Así el árbitro en el campo podrá rectificar sobre la marcha si en el transcurso de la fase de juego precedente un equipo se ha aprovechado de alguna acción ilegal para obtener los puntos. Nuestro juego, al menos al más alto nivel, está aprovechando los avances de la técnica para disminuir los errores arbitrales y velar por la limpieza de su desarrollo. En el mismo sentido se ha reforzado la autoridad arbitral, ya que a partir de ahora en cuanto el árbitro señale falta, el equipo sancionado sólo puede hacer una cosa: retroceder diez metros del punto indicado por el juez. Cualquier protesta por respetuosa que sea, siquiera sea del capitán del equipo, será sancionada severamente y los árbitros auxiliares han sido advertidos de que deben indicar al árbitro principal la más mínima infracción a este criterio.

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