Los tiburones de los aquariums de Biarritz y de Donostia son uno de sus atractivos, en diez días el biarrota va a inaugurar una exposición especial sobre el tiburón blanco –recomendable a todos los públicos-, pero antes el Biarritz Olympique deberá evitar las fauces de los tiburones de Sale en nuestro Estadio de Anoeta lo que no les va a ser nada fácil. Ambos conjuntos tienen una gran facilidad realizadora que han puesto de relieve en la fase anterior, aunque las cifras son mejores para los vascos y ambos encabezan sus respectivas Ligas nacionales. Tampoco hay grandes diferencias en su seriedad defensiva, así que la mayoría de los pronósticos se inclinan por poner a los locales de favoritos pero advirtiendo de que no habrá sorpresa si el resultado les es adverso. “A coscorrones” se va a dilucidar el resultado –me dice un viejo rugbylari-. Y también Yachvili ha expresado su creencia de que los ingleses van a plantear una pelea a coscorrones, esto es, en base a que su delantera monopolice la mayor parte de su juego y que martillee una y otra vez a la contraria. Un partido así suele estar lleno de continuas faltas que derivan en golpes de castigo, para lo cual los ingleses cuentan con Hodgson como pateador, que es el máximo realizador del equipo. El trío de entrenadores del equipo inglés, encabezado por el francés Philippe Saint André, no nos parece que vaya a limitarse a un planteamiento tan simple; desde sus tiempos de capitán de la selección nacional francesa Saint André ha sido un amante del rugby total, basado en una gran preparación física pero con una vocación de juego rápido sin pausa al modo del jugado en el hemisferio sur y son bien distintas las exigencias de la liga inglesa con su clima invernal que reina sobre la mayor parte de la temporada que lo que requiere el duelo del domingo a partido único y además cuenta también con una línea espectacular en la que destaca Robinson. Por el otro lado, Patrice Lagisquet con su colaborador Jacques Delmas, le han dotado al Biarritz Olympique de un juego alegre y también con vocación hacia el exterior y, por tanto, al espectáculo, quizá porque Lagisquet en sus tiempos de ala en el Aviron Bayonnais y en la selección francesa tuvo también que soportar demasiados partidos contemplando a “los gordos” resolver el partido “a coscorrones”, así que Bidabé, Bobo y Gobelet seguro que van a disponer de balones este domingo.
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