Euskara: Txindoki mendiaren ikuspegia Ordizia udalerritik. Gipuzkoa, Euskal Herria. View of Txindoki mountain from Ordizia village. Gipuzkoa, Basque Country. (Photo credit: Wikipedia) |
Se anuncia lluvia para este sábado sobre Altamira, una tarde
oscura y húmeda de abril en Ordizia, no hay que temer que el campo pese en las
botas de los jugadores, el tapiz plástico gana elasticidad con la humedad pero
ésta y los nervios añadidos harán que los musculados cuellos de las primeras
líneas del Ampo y el Hernani giman sórdamente en las múltiples melés que se
esperan – no hay apuestas oficiales-, en el encuentro del sábado. No hay
apuestas oficiales…
-
Más de 20 seguro –dice Galtzagorri recogiendo
cartas, hamarrekos y el tapiz verde-, y me juego lo que queráis…
Nadie se da por aludido en torno a la mesa. El Barón de la
Florida se ha estado acariciando las cervicales desde que el Marqués de
Altamira ha leído en voz alta la predicción del tiempo, posiblemente un crónico
dolor olvidado se ha despertado con los recuerdos de un pasado no tan lejano.
El de Altamira se muestra relajado, posiblemente la procesión va por dentro, y
lleva toda la velada prediciendo una victoria local.
-
Partido cerrado, eso seguro –interviene Murray
ante la escasa participación de los contertulios hernaniarra y ordiziarra
sumidos en sus pensamientos y en la observación de las burbujas de la tónica-,
me parece que los de las tres cuartos pueden salir a jugar con boina y
katiuskas para no resfriarse…
Nadie se ríe lógicamente, las miradas de los aludidos se
tornan de acero cuando se dirigen hacia el bocazas. Pero toca recogerse y al
despedirse hasta el sábado, en vez de darse la mano ambos colegas se abrazan sonrientes,
mientras dicen, con significados totalmente contrarios:
-
¡Buen partido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario