Los viejos mercados, cuando son cuidados y renovados con
sentido común, siguen siendo organismos necesarios de la vida urbana de todos
los días y atraen a las visitas.
-
La buena cocina empieza por comprar bien -Galtzagorri
está eligiendo los espárragos bajo la mirada acerada de la vendedora-, combinando
los productos locales con los toques necesarios de fuera y la buena mano del
cocinero tiene que hacer el resto.
-
¿Es lo que te enseñaron en la Facultad de
Derecho? -le comenta Hiruntchiverry que está acarreando las bolsas a su lado-
Porque tú no pasaste por la escuela de cocina de Zarautz que yo sepa.
-
Es lo que nos ha enseñado el Baby Auto Zarautz
estas últimas temporadas -El marfil de los espárragos tiene un precio
ligeramente más bajo que el de los elefantes como comprueba Galtzagorri al
pagar-, al que le ha faltado muy poco para conseguir el ascenso este año pero
que enseguida tendremos arriba: muy buena producción de la huerta de casa,
refuerzos de fuera los justos y
adecuados, y un entrenador que tiene cabeza y mano para controlar los egos de los viejos y las ambiciones de los jóvenes.
adecuados, y un entrenador que tiene cabeza y mano para controlar los egos de los viejos y las ambiciones de los jóvenes.
-
Pero en el último momento se nos ha hundido el
soufflé -Hiruntchiverry ha advertido que no queda nada del “bote” para pagar un
aperitivo junto al mercado y se dirige con la compra hacia la sociedad-, y eso
es lo que pasa en la competición a diferencia de lo que pasa en la cocina, que
haciendo bien las cosas desde el principio hasta el final puedes quedarte sin
premio, porque solo sube uno.
-
O haciendo bien las cosas también te puedes
encontrar descendiendo -añade con preocupación el Barón de la Florida que acaba
de llegar desde Hernani-, a no ser que tengas un abogado en el equipo.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario