sábado, 30 de marzo de 2019

FALTA DE NOTICIAS

- Es desolador el panorama de las fases finales de División de Honor B – la pequeña pantalla adictiva del teléfono no refleja precisamente lo que Galtzagorri pretendía ver -, ningún equipo guipuzcoano se ha metido ni de refilón en la fase de ascenso.
- Estamos en marzo y hace un día espléndido – comenta el Marqués de Altamira, sentado al otro lado de la mesa de una terraza en un puerto deportivo -, los calamares están bastante bien, el vinillo se deja querer y la temporada ha muerto en Zarautz, Eibar, Bera Bera…
- El horizonte está despejado, creo que se ven las Landas allá lejos – dice el Barón de la Florida, señalando algo que nadie mira por la lontananza -, y no todo el rugby de esos equipos es la liga, ahora es tiempo de rearmarse, de analizar, de prepararse, de corregir y de mejorar, mientras se sigue jugando a lo que ahora toque.
- Es desolador y triste, me estáis deprimiendo – Galtzagorri apenas picotea de la ración que está desapareciendo rápidamente -, no veo cómo se puede conseguir que alguno  de los equipos de la segunda división pueda estar en las fase finales el año que viene por estas fechas. No digo que suba, subir sin tener fondos para estar en primera suele ser peor, pero que esté ahí, ilusionando hasta el final.
- La mejor forma de recaudar fondos es obtener resultados – el Marqués de Altamira pide otra ronda con una señal hacia el oscuro interior del bar -, con un par de temporadas de estar “ahí” la gente te apoya, el pueblo se calienta, es más fácil sacar subvenciones, algún patrocinador se asoma… pero necesitas ya el dinero para poder iniciar bien el camino y alcanzar ese objetivo, es un círculo vicioso, como un anillo de sepia pero en más duro y con más aceite de fritanga chorreando.
- Es desolador – repite Galtzagorri pero no se sabe si habla del rugby guipuzcoano o del plato vacío de calamares, en el que solo restos de albardado flotan en un poco de aceite añejo que nadie se atreve a untar con pan.

jueves, 21 de marzo de 2019

ODIOSAS COMO LAS COMPARACIONES


- Quedan cuatro jornadas para que acabe la liga en la División de Honor A – comenta el Barón de la Florida al llegar al vestuario para el “tocata” semanal -, y la situación es la que es, todos los puntos que el Hernani saque son pocos.
- No hay que mirar el calendario, sino el siguiente partido – dice Hiruntchiverry haciendo crujientes flexiones de calentamiento contra el marco de la puerta -, que en la ProD2 quedan seis jornadas y el Olympique en vez de mirar para arriba tiene que cuidar que no le pillen por detrás, así que si se anda con cálculos en función del calendario, al final el calendario te atropella y te quedas…
- Llorando y con los dientes crujiendo como los huesos de alguno – el Marqués de Altamira opta por frotarse un linimento a modo de calentamiento previo al partidillo -, pero todas las últimas temporadas se acaban pareciendo, muchos buenos objetivos al principio y, a estas alturas del año, el balón oval nos pone en nuestro sitio.
- Y nuestro sitio, el sitio del Aviron, es el de pelear por el ascenso sin tener combustible para mantener el vuelo – Aristide Labarthe se ha revestido de blanco y azul cielo para saltar al negro barrizal que les espera en el exterior -, no me gusta hacer comparaciones pero, al final, el que más veces está en su meta, luego se subirá o no, es el Aviron solo o solo el Aviron, mientras que otros...
- No estamos en el rugby ni por la victoria – Galtzagorri ha inflado el balón nuevo que le han regalado por su cumpleaños y está ansioso por estrenarlo -, ni por la gloria, estamos por el juego, por la pasión, por la identificación con los nuestros, por unos valores...
- ¡Qué filósofos son estos chicos de la División de Honor B! - se oye una voz que surge desde el retrete -.


viernes, 15 de marzo de 2019

PARISSE


- El gran Sergio se despide del maillot “azzurro” este sábado – dice Hiruntchiverry entrando por la puerta de la sociedad-.
Nadie de los presentes se se suele acordar de Italia durante el Torneo de las VI Naciones, suele ser el partido que se sacrifica en las negociaciones familiares, el himno nacional , el himno de Mameli, se pregunta en su cuarto verso ¿Dónde está la victoria? Y el equipo de rugby italiano lleva de 2015 preguntando ¿Dónde está la victoria? E Italia busca una victoria al menos por Torneo pero nada.
- Este año, el 80% de los seguidores franceses temen una victoria italiana esta sábado frente a una selección francesa carente de líderes y de capitanes, donde no hay furia ni en la sangre española que circula por las arterias de algunos de los jugadores…
Ha comentado Galtzagorri, que abre una botella de un Alpamanta Malbec 2011 para acompañar el recio aperitivo de longanizas, chorizos y morcones que ha preparado sobre la mesa.
- Sergio Parisse es el capitán de selección nacional que más derrotas tiene en su palmarés – añade el Marqués de Altamira degustando el caldo argentino con maneras de sommellier experto -, porque el rugby requiere un líder con otros catorce líderes sobre el terreno, el líder arrastra con su ejemplo y empuja con su compañerismo, sabe ser capitán y soldado. Y en Italia él tenía que ser todo a la vez.
- Donde no hay mata, no hay patata – el Barón de la Florida comenta, recogiendo los platos y poniendo en el centro una cazuela humeante de garbanzos que es un homenaje a “Rebelión en la granja” con más cerdos sacrificados-, y en Italia pasa algo parecido a lo que pasa en España, que el rugby subsiste en terreno hostil, de vez en cuando suena la flauta, se gana a los All Blacks, hay focos y aplausos y, al día siguiente “Tú que sabes, explícale a mi niño que eso del rugby es para brutos, como tú, y que haga otro deporte”…
- Pero Sergio Parisse es un gran jugador de rugby, de primer nivel mundial.
Concluye Hiruntchiverry.

jueves, 14 de marzo de 2019

JUSTICIA ENTRE BASTIDORES


Mi madre nació en el Palacio de Justicia de la Parte Vieja, en la calle Fermín Calbetón, y, apenas nacer ya vivió en el Palacio de Justicia de la calle San Martín hasta que se casó en 1936, mi abuelo materno Maximino era ujier de la Audiencia Provincial y tenía vivienda por su función en el Palacio junto con el Presidente de la Audiencia y el Fiscal Jefe, a aquella comunidad de vecinos se accedía por un portal de la calle San Bartolomé. Mi abuelo Maximino escribía crónica de tribunales en algún periódico local, aprovechando su privilegiado acceso a Sala y despachos, y procuraba adular a unos y a otros con su pluma. Mi abuelo era un pluriempleado que ejerció de jefe de porteros en Casinos y en la Plaza de Toros, así como de escribano para analfabetos, muchos “casheros”, que necesitaban que alguien les redactase instancias y demandas a las diversas administraciones, con todo ello crió seis hijos y la familia sorteó con bastante fortuna el golpe de estado y la campaña de muerte y represalias entre exterminadores y exterminandos que se sucedió, y luego los años oscuros que vinieron a continuación.
Mi padre nació en el “Garage Massé” en el barrio de Gros que se fue trasladando varias veces hasta José M.ª Soroa donde desapareció definitivamente a finales de los 60. La familia Massé pasaba por juzgados de guardia y banquillos de acusados con cierta frecuencia, como consecuencia de la existencia de tantas leyes que obstaculizaban el desarrollo de su actividad empresarial y que mi abuelo paterno y su hijo primogénito, mi padre Eduardo, no conseguían a veces esquivar. A mi padre siempre lo he conocido con abogado -otros amigos infantiles hablaban de amigos de sus padres que eran como unos tíos para ellos, yo podía hablar de los abogados de mi padre -, y desde niño he visitado despachos de abogados y procuradores y he conocido entradas y registros del Servicio de Aduanas, comisiones judiciales en diligencias de embargo preventivo, insolvencias aparentes, incidentes, recursos, tráfico de influencias y todo cuanto lleva la vida del justiciable en este sistema humano.
Cuando llegué a este mundo, el barrio de Gros y un horizonte entre el Monte Ulía y el río Urumea por los lados, la Playa de Gros y Ategorrieta por delante y por detrás, era 1949 y durante los siguientes 22 años nunca pensé en ser abogado, el Derecho que había estudiado contra mi vocación era una flor a marchitarse, yo sabía, lo había mamado en casa, que las raíces de la Justicia se hundían en el estiércol y que, para que pareciera una imagen plástica, era necesario regar, podar, abonar y trabajar ingratamente. La vida, la vida, determinó otra cosa, y, ahora que me encuentro más cerca de la Justicia de Dios, que tampoco existe, que de la Justicia de los Hombres, me miro en el espejo y me veo esta cara de abogado de toda la vida.


jueves, 7 de marzo de 2019

VIDRIOS ROTOS


- Tienes pies en las manos -dice el Marqués de Altamira, barriendo los restos de un par de copas, a Galtzagorri que acerca el recogedor -, no sé cómo haces para sobrevivir en tu casa.
- Barriendo yo el primero y corriendo a comprar repuestos antes de que nadie se dé cuenta – Galtzagorri se ríe francamente y, al pretender meter lo recogido en el cubo del vidrio, esparce restos de vaso por el suelo de nuevo -. Es que con las prisas para coger luego el tren no he visto la columna ni ella a mi.
- O sea que vais a Madrid a ver a los Leones empacharse de chocolate belga este domingo – dice Hiruntchiverry, proveyendo de vino alsaciano las copas repuestas - , no es mal plan, una vuelta por el Madrid del rugby siempre me rejuvenece, además el terreno del Central, por lo que se ve, no ha mejorado mucho.
- Está incomparablemente mejor que hace unos años – Galtzagorri responde, acercando con cuidado platos de embutidos a la mesa -, pero no es el estadio que ya requiere el nivel del rugby español si se quiere seguir jugando partidos internacionales en Madrid casi siempre.
- A mí me parece que con los agujeros económicos que tenía la Federación, la economía de subsistencia actual con gastos apenas cubiertos por los ingresos que son los que son y que el futuro que se promete nunca llega – el Marqués de Altamira posa con mimo una cazuela de merluza con almejas y kokotxas y se sienta -, el campo está muy bien pero estos partidos deberían jugarse también fuera de Madrid y en estadios de fútbol que es lo que más abunda por el país, que suelen estar muy bien cuidados y vacíos demasiadas veces.
- Tú da ideas – corta el Barón de la Florida, sirviéndose de nuevo una ración generosa de la cazuela -, y acabaremos de nuevo en San Mamés, quizá por aquello de los “leones”.