Acudimos al despacho
profesional del conocido abogado donostiarra Jon Galtzagorri para plantearle un caso:
- Se presentó una
denuncia por un delito, en la comisaría o en el juzgado se dijo a la
víctima que el juez y el fiscal (ambos pueden ser en femenino
también) se iban a encargar de la averiguación del autor, su
persecución, su castigo y su reparación pero… pasa el tiempo y no
sabemos nada o sabemos algo: que nadie hace nada y que la denuncia
está abandonada, quizá archivada, incluso es peor cuando hemos
denunciado identificando al autor, éste sigue su vida de delincuente
impune y lo sabe la víctima y sus allegados ¿Qué hacer?
El abogado enciende
un habano, abre una botella de whisky escocés y sirve dos buenas
raciones en dos vasos:
- Lo primero es
contratar un abogado (puede -ser en femenino). Los abogados son
necesarios y “todo el mundo tiene derecho al mejor abogado que se
pueda pagar”, es así, los abogados son profesionales, viven de su
trabajo, su mejor marketing es el boca a oído, no hace falta que
pongan anuncios en los medios -pocos lo hacen-, hay abogados con
precios de restaurante de 3 estrellas y cuya relación calidad/precio
es decepcionante y hay abogados con precio de menú del día y que
van a trabajar por ser la voz del cliente hasta la extenuación. En
caso de verdadera pobreza, se puede acudir al servicio de asistencia
jurídica gratuita. Es fundamental establecer una “hoja de encargo”
con el abogado en la que queden claros los términos del encargo y su
precio. Y siempre que se haya perdido confianza en el abogado
contratado se puede cambiar de abogado, “hay más abogados que
estrellas en el cielo”.
- ¿Y hay que
nombrar una procuradora?
- La ley española
exige que la víctima esté representada por un procurador de los
tribunales, el procurador es el intermediario profesional obligatorio
y pagado porque comunique las resoluciones del juzgado y le lleve los
escritos del abogado, a pesar de la telemática, a pesar de las veces
que el juzgado comunica sus resoluciones directamente a las partes, a
pesar de que nadie sabe por qué perdura en el tiempo está especie
en extinción en todos el mundo, salvo en España. El servicio de
asistencia jurídica gratuita lo incluye pero hay que tener claro que
los honorarios de abogado no incluyen ni al procurador ni ningún
otro coste sea útil o no.
- ¿Qué hace el
abogado cuando un asunto no avanza?
-Personarse el
juzgado y preguntar en las visitas periódicas de presencia y
control, a veces manda al procurador que pregunte pero lo habitual es
que establezca en su agenda un programa de visitas para preguntar al
oficial del juzgado cómo va el asunto, dónde está el expediente, a
qué se está esperando, si el juez lo tiene, o lo tiene el fiscal.
El oficial que lleva el asunto es la pieza esencial del
procedimiento: cada juzgado es una colmena en la que hay abejas
obreras, son los oficiales que son quienes trabajan los asuntos,
hacen el papeleo -en ordenador pero papeleo-, lógicamente también
hay zánganos como en toda colmena. El abogado local suele conocer a
las obreras -de ambos sexos- y a los zánganos -de ambos sexos-, y
cómo tratarlos. El juez es la reina, en vez de huevos pone su firma
en lo que le preparan los oficiales.
- ¿Si sigue parado
el caso?
- Si es infructuosa
la visita, el abogado puede pedir ser recibido por el juez, que le
recibirá o no, dependiendo de lo que le salga de su libre albedrío.
Además presentará escritos apremiando al juez, lo que motivarán
nuevas visitas al oficial, nuevas visitas al juez, nuevos escritos…
En este zoo que es
la burocracia judicial hay un personaje en fase de instrucción que
es el fiscal al que le han adscrito el asunto
- ¿Qué hace el
fiscal en fase de instrucción?
- Se le suele
comparar a una paloma urbana, anda volando por ahí, lejos del expediente,
de vez en cuando se posa en la carpeta, a veces la caga, siempre
vuelve a volar. En nuestro sistema el fiscal que ve una página puede
ser perfectamente distinto del que luego vea la página siguiente.
Además el fiscal no va al juzgado, sino que el juzgado le lleva las
carpetas a su mesa, así que, salvo si por causas ajenas a su
voluntad el fiscal acude al juzgado, el abogado tendrá que ir a
visitar al fiscal para que colabore en proteger los intereses de la
víctima -los fiscales se suelen cabrear cuando les dices lo que
piensas, así que el abogado debe tratar a los fiscales “con el
debido respeto”, como a los jueces pero digo esto para que se
entienda, no para ganarme simpatías-.
- Nada, el asunto
está congelado.
- Visitas, escritos,
vueltas y revueltas, el asunto no avanza, está atascado, la víctima
sufre su doble pena de víctima del delito y víctima de la justicia.
Se puede acudir a la Inspección de los Tribunales a denunciar al
juez por su inoperancia o a la Inspección Fiscal a denunciar al
fiscal por su inactividad, para eso están. Aunque el escrito lo
redacte el abogado, es la víctima quien lo firma, así que conviene
leerlo con cuidado y con la ayuda del abogado. Aunque las
inspecciones rutinarias suelen ser rutinarias inspecciones -en el
caso de Donostia, se come muy bien con los colegas, así que se puede
aprovechar la estancia para degustar un poco de cultura vasca-, las
denuncias concretas bien fundadas suelen tener respuesta, así que es
un medio de obtener luz sobre el tema y a veces la absoluta decepción
pero, al menos, hay que intentarlo.
Los defensores de
los pueblos del Estado Español -antes España-, no tienen
competencias sobre la justicia pero dado que no cuesta hacer copias
en la impresora, se les puede mandar para que lo trasladen a alguno
de los organismos indicados.
- No sabemos nada,
el silencio es absoluto.
- También el
abogado puede acabar aconsejando acudir en amparo al Tribunal
Constitucional, a veces por casualidad se admite el recurso y
temprano o tarde, más bien tarde, pueden dar amparo a la víctima y
obligar al juez que el asunto avance.
Todo lo anterior
suele requerir apoyo de asociaciones que le metan presión al aparato
-a veces el juez no está ya vacunado y contrae la enfermedad de
resolver el expediente en cuestión-, y suele ser eficaz “el
titular de prensa”. Todo el mundo quiere ascender, y en la carrera
judicial y en la carrera fiscal también, así que verse en los
papeles en mal lugar no suele ser bueno por mucho que se pertenezca a
una de las principales familias que se disputan los puestos en el
escalafón por todos los medios.
- Pero si los medios
no quieren publicar una línea del asunto ¿Qué hacer?
- Consulta con tu
abogado.
La botella está
vacía, el atardecer invita a hacer slalom hacia el hogar. Nos
despedimos del abogado que nos da una palmada en el hombro
causándonos un hematoma y una parálisis temporal del brazo
izquierdo.