El sueño de los Tigres de Hernani se desvaneció en Sevilla como el de los Tigres de Leicester se esfumó en Londres, la similitud de equipaciones y de derrotas a años luz de distancia en el planeta del rugby pero, al fin y al cabo, todos somos este deporte. También los infantiles que disputaron su Torneo en la playa de La Concha el domingo pasado y que son el futuro del rugby vasco que no sólo depende de que Bera Bera, Ordizia y Getxo hayan conservado la máxima categoría en una temporada olvidable en muchos aspectos. La Copa del Rey anuncia la agonía del espasmódico calendario de competición que dará paso a unas largas vacaciones en España mientras que la Copa del Mundo nos espera en otoño en Francia ¿Crecerá el rugby? El trabajo de nuestras Federaciones Vasca y Guipuzcoana y de los clubes está siendo cada año más eficaz en la siembra de participantes en las categorías inferiores pero si no conseguimos que el público siga creciendo en los encuentros es difícil que se forme el ambiente propicio para que el rugby se desarrolle. En repetidas ocasiones hemos dicho que no hemos sabido aprovechar la presencia del Biarritz Olympique en Anoeta y precisamente puede que las próximas visitas nos sirvan para incrementar la presencia social de nuestro deporte mediante “semanas de rugby”, torneos previos o partidos teloneros u otras actividades que puedan realizarse. Mientras, los habitantes de Ovalia nos debemos seguir esforzando en que nuestro entorno reciba nuestros mensajes para que se pueda decir que, en vez de hacienda, rugby somos todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario