No es un artículo de Derecho Laboral. Pero es que el ordenamiento jurídico del rugby también está sometido a reformas que se suceden, aunque en nuestro deporte al menos se experimentan “en laboratorio” antes de su entrada en vigor para todos los sujetos afectados por los cambios.
La IRB prevé empezar a probar este verano en alguna competición menor nuevas reglas en búsqueda de más velocidad, menos tiempos muertos y más disciplina sin que aun se haya dicho nada sobre un nuevo sistema de tanteo que incrementaría el valor de la transformación del ensayo y bajaría el valor del golpe de castigo.
El ruck es el principal objetivo de esta modificación, dejando sólo 5 segundos para sacar el balón del agrupamiento a partir de que se encuentre disponible, el exceso provocaría melé ordenada a favor del equipo que defiende. Se están estudiando cambios indeterminados que eviten tantas repeticiones de las melés como se producen ahora y que provocan decisiones arbitrales muy difíciles de entender para el espectador. Entre el ensayo y la transformación no podrá transcurrir más de 1,30 minutos.
No se sabe si las nuevas reglas se aplicarán para la próxima temporada, ahora que nos acercamos al final de la intensa actual, donde sólo el Olympique de Biarritz se juega algo serio este fin de semana antes de que caiga el telón oficialmente sobre el rugby vasco.
Temporada inolvidable en Gipuzkoa la que se nos acaba por los buenos resultados en general de nuestros equipos y de nuestros seleccionados, así como por el vacío que nos ha quedado sin remedio con la desaparición de Kote.
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