jueves, 6 de abril de 2017

PERJUDICADOS EN EL PALCO

El vestuario está recién fregado, ese olor a lejía que desaparecerá en cuanto un par de docenas de deportistas, algunos ya han cumplido más de cuatro décadas de edad, empiece a prepararse para un partido de rugby amistoso –lo que se conoce por una “pachanga”, esta vez toca que nos visiten nuestros mejores enemigos de Bilbao.  
-          No me gustan los palcos ni en el rugby –comenta Manu Majors sacando infinitos vendajes de su elegante bolsa de deportes-, pero si los donostiarras queréis ver las finales europeas de 2018 en la capital mundial de Euskadi, creo que os puedo conseguir billetes, aunque sea de palco…
-          ¡Hombre, Ramsés de Larreategui ha llegado! –le saluda Galtzagorri que se está perfumando de aceitoso linimento en un rincón- Ya me alegro de que se pueda ver tanto rugby en nuestro San Mamés nuevo, “lo que es bueno para la capital es bueno para el reino” que dijo otro de Bilbao, pero en la internacional Donostia no tenemos prejuicios para compartir con la aristocracia que fue, así que bienvenidas sean esas entradas.
-          Además en cuanto os vuelvan a dar otras olimpiadas en Donostia –el rugbier bilbaíno siempre está dispuesto a entrar en materia-, podéis hacer un nuevo estadio con pistas de atletismo  en Txillida Leku o así, para que sirva para algo cultural por una vez, luego las destruís como os gusta, por aquello de bien administrar el dinero público.
-          Calla, que en Txillida Leku pueden ir las pruebas del concurso completo de equitación –interviene el Barón de la Florida que estrena casco nuevo con colores de ikurriña-, o un nuevo campo de golf y así se puede aprovechar, ya que a nadie de los de los palcos le importa ese legado.

-           Acabará convertido en un campo de fútbol, como todo –Majors ya ha acabado de “momificarse” para salir a la cancha-, y además de hierba artificial. Eso sí, se seguirá llamando Txillida, que Eduardo jugó al fútbol y hay que ser respetuoso con lo que hizo de importante por este pequeño país.

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