- ¿Qué significa Carmen? Carmen como nombre de mujer – pregunta Aristide Labarthe en el desayuno, comiendo una tostada untada con queso blanco -, ese nombre tan abundante en España.
- Creo que es una huerta o algo así – contesta el Barón de la Florida sirviéndose jamón de Teruel y tostadas con aceite y tomate de la mesa contra la barra donde están los alimentos -, pero se lo puedes preguntar al Profesor Google.
- El Profesor Google tiene respuesta a todo – con el móvil en una mano y una taza de café en otra, Galtzagorri farfulla una explicación -, y, en este caso, tiene varias, si viene del hebreo, significa viñedo, si del árabe, jardín, o si viene del latín, canción. Y no he mirado mucho, es un nombre que me da alergia, como algunos sabéis.
- ¿Cómo era aquel soneto que escribiste a tu ex, Carmen? - el Marqués de Altamira empieza a declamar con unas rebanadas de pan formando un bocadillo de panceta contra el pecho -, “Tu áspero coño me hace pensar a veces, que en mi lengua una metálica esponja vileda limpia mis últimas palabras de amor y la punta de mi lengua perfora y es perforada…”
- Calla, que te pueden oír los niños – le corta Galtzagorri lanzándole una naranja que hace caer los restos de pan sobre la mesa -, mi soneto rimaba además, pero no me acuerdo cómo.
- Lo de jardín, me gusta – dice Aristide sirviéndose abundante mermelada de mora sobre un bizcocho -, cuando era más joven me gustaban las chicas de Irún de las discotecas, con nombres vegetales como Juncal, Margarita, Rosa o Rocío, aunque el rocío no es vegetal, es vapor de agua, “la rosée”, sobre las flores…
- Pues tú y el spontex este erais omnívoros por lo que yo recuerde – Hiruntchiverry está comiendo un rascacielos de tostadas, bizcochos, capas de queso, jamón, tocino frito y plátano para bien prepararse para el barranquismo que les va a llevar todo el día -, os comíais Leonores, Palomas, Corales, Alondras, Úrsulas, Hermines, Delphines y lo que quedase en la pista de baile a la hora del cierre.
- Éramos unos románticos incomprendidos – recuerda Galtzagorri con tono nostálgico mientras abre la puerta del retrete -, y en el amor, en el verdadero amor, no se puede ser vegetariano.
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