Image by Lynda Giddens via Flickr |
-Iba borracho como un jugador de rugby –se lo oí decir hace tiempo a una amistad respecto de un conocido personaje que había encontrado en un evento social y este comentario me molestó-. La imagen que tenemos del rugby desde dentro y desde fuera está muy vinculada a disfrutar del alcohol y en el rugby –a diferencia de lo que hipócritamente sucede en otros deportes en que sus practicantes beben tanto o más-, se habla de lo que se bebe, se escribe sobre el tema y se discute en busca de soluciones a los problemas que el alcohol conlleva de forma pública y publicada.
El alcohol está en principio muy ligado a la fiesta en nuestra cultura cristiana occidental desde sus raíces paganas como estas fechas navideñas nos recuerdan. Y, sin cortar el rollo festivo, un repaso a los efectos del alcohol sobre el rugbier me ha llegado en medio de una de esas celebraciones laborales de la temporada, celebraciones en que el alcoholismo social no es una enfermedad sino un tópico cultural.
Pero esas burbujas de cerveza y cava, que tan a menudo saboreamos, son un poderoso diurético que causa deshidratación y desequilibro de electrolitos, así la resaca facilita lesiones musculares y óseas, calambres, pérdida de apetito, accidentes vasculares. También disminuye paradójicamente la testosterona –se dice médicamente que sobre todo en los bebedores compulsivos-, lo que repercute negativamente en la agresividad y en la masa muscular entre otras cosas. Su presencia posterior en la sangre ralentiza los reflejos, la capacidad visual, las prestaciones personales... durante un tiempo. Además contribuye a la acumulación de grasa en el cuerpo, deterioro del hígado, el alcohol perturba la correcta alimentación y el descanso en el sueño. Por tanto, una vida deportiva no es compatible con vivir en el alcohol y, sin embargo, lo hacemos y lo hacemos repetidamente hasta la habitualidad.
Así que brindo porque podamos seguir brindando con conocimiento de la repercusión que la bebida tiene sobre nosotros como rugbiers y como personas.
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