HAKA |
Murray se puso
cómodo delante de la tele, apenas había amanecido así que en la
mesita se puso el desayuno con su kiwi cortado en rodajas, una taza
grande de té y unas tostadas untadas en aceite de oliva. Encendió
el aparato, sin sonido para no despertar a nadie, buscó el canal
donde daban el partido de rugby, uno de esos de la tournée de la
selección de los Lions por el Hemisferio Sur, y se dispuso a
desayunar mientras daban comienzo los rituales de los partidos en los
que juega un equipo de cultura con raíces maoríes.
Los All Blacks
formaron para iniciar el haka delante del equipo contrario en linea,
entrelazados los jugadores, que les observaba. El líder neozelandés
empezó a gritar los monosílabos feroces de su cántico y el equipo
a hacer la mímica habitual, Murray se durmió.
- ¡Es Galtzagorri
que te llama! -Le despertó Jone su mujer, golpeándole en el hombro
con el móvil-. Te has dejado el teléfono en la mesilla ¿Cómo van
éstos?
- ¿Has visto qué
haka? -La voz del otro lado sonaba un poco crispada a aquellas
horas-. No sé de dónde sacan tiempo para preparar tantas
coreografías y además entrenarse, creo que ya se están pasando
demasiado con este show que montan, un poco de folclore está bien
pero venimos a ver rugby ¡Menos mal que luego juegan a rugby! ¡Y
qué rugby!
El partido se
acercaba al final de la primera parte, el resultado es lo de menos,
su mujer le había comido un poco más de la mitad del kiwi, el té
estaba asquerosamente frío y oscuro, las tostadas chorreaban aceite
por el plato y Murray sintió el apremio de su vejiga.
- ¿El haka?
-Contestó a su amigo-. Por mí, que lo supriman de una vez y también
todas estas tournées que se hacen por dinero al final de la
temporada y que solo sirven para que los equipos preparen mal la
temporada siguiente. Te dejo, que tengo una cosa que hacer.