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| Hasta aquí... (Photo credit: Roberto Carlos Pecino) |
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“El partido está muy j... Nos están dando una
paliza terrible. No conseguimos tener nunca el balón. Sólo os pido un esfuerzo
final, hasta que no podamos respirar, hasta la extenuación, pero siempre todos,
todos. Seguidme -nos dijo el capitán por enésima vez en nuestra zona de
ensayo-.
Y le seguimos.”
Y le seguimos.”
He utilizado el rugby como metáfora de la empresa –y de la
vida-, en infinidad de ocasiones. Hace unos años, incluso propuse unos cursos
de formación de equipos y liderazgo en empresa mediante el rugby, cuando eran
tiempos de bonanza en que Jorge Valdano, Pepu Hernández, Edurne Pasaban y otros
eran retribuidos por aportar sus herramientas para el triunfo deportivo a
quienes también anhelaban el triunfo en la empresa. Pero luego han venido malos
tiempos para esta lírica y se ha buscado ciegamente abaratar los costes
recortando los ingresos de los consumidores hasta dejarlos en el paro, así que
a las plantillas de los equipos empresariales se les han rebajado las ilusiones
y sus propios capitanes han tratado como adversarios a los que quedaban útiles,
como si cuando son necesarios 15 para competir se puede salir con 7 a la cancha del mercado.
Se dice que en un reciente entrenamiento de un equipo de
rugby próximo estalló una pelea general, con una agresividad sorprendente. La
explicación más extendida del incidente es que saltaron los nervios de un
equipo en peligro de descenso. Es lo que tienen las crisis, cuando se pierde es
muy fácil perder las referencias, los valores... A pesar de que nuestro
objetivo primordial sea ganar y no
se va a ganar sin que toda la plantilla que reste se impregne de su filosofía,
misión, visión y objetivos y por eso hay que tener pleno conocimiento de
quiénes son nuestro equipo, ya que nuestro equipo sólo excepcionalmente contará
con los mejores especialistas y con los polivalentes que puedan cubrir los
puestos dejados vacíos.
Y hay que ser conscientes de que los partidos o las
competiciones, como en la empresa o en la vida, con todo puesto en el objetivo
de ganar, también se pierden.
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