Slemish, mountain in County Antrim where St Patrick is reputed to have shepherded as a slave (Photo credit: Wikipedia) |
El fin de semana en que ha acabado el Torneo de VI Naciones
con la emocionante victoria final de Irlanda seguida de Inglaterra –que lo perdió
en su aciago primer partido frente a la gris marengo selección gala-, ha
servido para que los rugbiers del mundo vertieran unas lágrimas, con cierto
amargo sabor como de cerveza, por la retirada de BOD, que ya ocupa su lugar reservado
en el santoral irlandés junto al legendario St. Patrick.
También sirvió para que el video arbitraje en su concepción
más reciente sentara su evidente necesidad. Empezando por el último partido, la
selección francesa marcó un ensayo que daba la vuelta al marcador, hasta
entonces a favor de Irlanda, en los últimos minutos del encuentro, para
desesperación de los seguidores del verde trébol y alegría para los que tienen
una rosa en su corazón, una rápida visión de la jugada hizo al equipo arbitral
anular el ensayo por un pase adelantado previo. A pesar de la trascendencia de
la decisión no se perdió apenas tiempo y la repetición previa a la decisión
definitiva, vista en el campo y en las televisiones, ha evitado un serial de
polémicas.
En el partido anterior, País de Gales contra Escocia, se
aplicó la nueva regla que permite al árbitro de campo juzgar por las imágenes
de los marcadores y así convirtió una tarjeta amarilla de expulsión temporal
por una tarjeta roja de expulsión definitiva después de ver la repetición de la
carga contundente y retardada del
zaguero escocés sobre un jugador galés. Esto es, el árbitro rectificó una
decisión tomada al advertir de su primer error de juicio, rectificaciones que
el complejo reglamento del juego permite y que ahora se pueden basar en las
mismas imágenes que se ven por los espectadores y que se graban desde ángulos
distintos a los que la persona del árbitro no tendría acceso.
Y todo en un breve espacio de tiempo, sin protestas de
jugadores, técnicos o espectadores, como es lo normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario