English: The house, in which Voltaire died, and Cafe Voltaire, Paris Български: Къщата, в която е умрял Волтер, и Кафе "Волтер", Париж (Photo credit: Wikipedia) |
Aristide Labarthe era conocido en el Liceo como Voltaire,
luego en el equipo de rugby se ganó el sobrenombre de Crocodile por sus
lágrimas y reacciones furiosas –parecía arrancar el balón a dentelladas a los
contrarios-, cuando se iba perdiendo un partido. Actualmente a veces se le
llama Crocodile Voltaire entre sus amigos.
Así que el sábado, después de la ajustada victoria del
Aviron Bayonnais, mientras departíamos a la noche por los alrededores del
mercado de Baiona, no sonó extraño que exclamara:
-
¡Lo que hace falta es más Voltaire y más rugby
en la educación! ¡Los jóvenes lo necesitan!
Algunos habíamos estado en las manifestaciones de estos días
como consecuencia de los absurdos
asesinatos de París en los que habíamos perdido personas que han formado parte
de nuestro paisaje intelectual de toda la vida y era fácil intuir por donde iban los pensamientos de
Aristide.
-
Voltaire, después de más de 200 años, parece que
sigue estando prohibido para algunos responsables de la educación y el rugby
carece de los apoyos necesarios para pasar de ser más que un mero experimento
ocasional en algunas barriadas marginales –Le comenta el Marqués de Altamira,
que siempre parece un “caballerito ilustrado”-. En Francia aunque sea habláis
del deporte como herramienta educativa necesaria para la educación en valores
ciudadanos, pero lo hacéis cada vez que unos jóvenes que se han quedado sin
salida en esos barrios montan una buena.
-
Supongo que Voltaire sigue ignorado al otro lado
del Bidasoa ¿No? –Le replica Labarthe-. Pero el rugby tiene los valores: “Liberté,
égalité, fraternité”
-
Yo creía –le corta el de Altamira-, que aquí era:
Liberté, égalité et frivolité.
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