martes, 6 de julio de 2010

ROJA DE CORAJE

A las semifinales del Mundial de Fútbol han llegado cuatro selecciones de naciones en las que el fútbol es el deporte espectáculo que monopoliza la atención social. Salvo excepciones –USA y Nueva Zelanda, creo-, este hecho evidente se ha dado en todas las participantes, así que las ya eliminadas también se han llevado la atención de los medios sociales de sus respectivos países en su derrota. Una ojeada a las reacciones, toda una lección de antropología social que permite generalizaciones tópicas sobre las masas nacionales o mirarnos con satisfacción en nuestro particular ombligo.

Pero mañana la selección que elige única y exclusivamente la Federación Española de Fútbol se enfrenta a la selección que ha designado la equivalente cuadrilla de profesionales alemanes de ese mundo de negocios. Esto es, que ninguna de las dos me representa a mí de ninguna manera. Y yo, como tantos otros, me dejaré llevar por la irracionalidad del momento y esperaré que la roja, tantas veces de vergüenza, sea una roja de coraje y que le dispute a la de naranja el fin de semana próximo la Copa.

No hay comentarios: