Al
fondo a la derecha del Bar du Palais en Bayona, una placa advierte que se tiene
el privilegio de orinar donde el marido de la gran –todo es relativo-, Carla
Bruni lo hizo recientemente durante su accidentada estancia electoral. También
hay una placa que identifica el local como “Place du rugby”. Sin embargo la
mañana es de Feria del Jamón –me parece que ha mejorado últimamente-, y la
ciudad, que no es española en exceso –otras ciudades taurinas francesas lo son
más como es sabido-, tiene una banda sonora de rumbas landesas, txarangas y
otxotes por sus tabernas y calles.
Txuri
urdiñ, el azul un poco delicado, son los colores del Aviron y los aficionados
presentes proclaman que el estadio blanquiazul va a llevar al equipo a la
imprescindible victoria del sábado, un estadio que tiene que ser un infierno
para los del equipo residente en Aguilera –el cartel del retrete de la taberna
Chai Ramina identifica con ese nombre el excusado-, a los que desean un paso
por la división inferior que les cure de su exceso de aristocratitis.
-Lo que
pasa es que el Tchin Tchin (Afflelou el óptico es el presidente del Club) ha
creido que fichando se hacía un equipo y éste sabe tanto de rugby como de toros
–dice un comensal, hijo de un Bélascain, Dospital o Iraçabal quizá y que tiene
la mano más grande que el plato de jamón que deglute y el cuello como de un
victorino-, nada de nada. Con figuras la corrida te puede salir mala, sobre
todo si traes a gente que puede hacer anuncios como Cayetano pero que ante dos
cuernos enteros se encoge y aquí el equipo lo hacen Iguiniz, Baget, Boutaty… y
no quienes han venido a cobrar sus honorarios para asegurarse la jubilación
¿Dónde se ha visto además cambiar de entrenador tres veces en un mes? ¿Es que
somos futboleros?
1 comentario:
El pequeño NIcolás: resulta que la visita al Bar du Palais estaba programada y no fue obligada por la presión de los manifestantes.
Me entero este sábado 14 de abril que se había reservado el Bar por 3 horas para que Sarkozy entrara a tomar algo en su paseo por la ciudad. Ante la presencia de los manifestantes se "vendió" a los periodistas que siguen la campaña que se le había forzado a refugiarse. Una pequeña gran patraña.
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