- “Chaque parole a des retentissements, chaque silence aussi” que diría Jean Paul Sartre en momentos como éste – comenta Jon Galtzagorri frente a la hamburguesa jugosa, la 13, que se dispone a comer en la hamburguesería de la calle Blas de Lezo -, o sea que nos callamos y comemos.
- Antes me tienes que contar lo de la lista que circula por ahí de implicados en el caso del fotógrafo que se estaba juzgando ahí al lado – le dice Miren Lacolère la abogada navarra de raíces donostiarras que está atacando la 9 del menú -, y que parece que su autor es muy amigo tuyo.
- Mi amigo no es el autor de esa nota manuscrita que no tiene relación alguna con el fondo del procedimiento judicial que tan bien ha cubierto la prensa local estas semanas – Galtzagorri se enjuaga groseramente la boca con un sorbo de cerveza y atrapa servilletas de la mesa de al lado, ha agotado las suyas con el pringue de la hamburguesa -, él atendió en 2017 en su despacho a un fotógrafo profesional, colegiado como abogado, que le pidió colaboración sobre un asunto que defendía y que llevaba años atascado en un juzgado de Donostia, a pesar de que el tipo llevaba años dando la lata por todo Donostia . Supongo que alguno de sus consejos fue útil porque el asunto se desastacó o quizá fue casualidad que avanzara tras aquella visita, yo qué sé.
- Me han dicho que durante esa reunión tu colega tomó apuntes, dibujó imágenes, diagramas y asociaciones de ideas, inspirados por el momento, mientras respondía a las dudas que se le exponían, como hace habitualmente en casos similares – Lacolère observa la ingesta calórica del abogado donostiarra que ya se ha pedido otra cerveza y tiene la barba reluciente con una paleta completa de salsas -, yo veo que en sala siempre está dibujando cuando los demás estamos hablando, parece que utiliza esos dibujos para escuchar mejor y replicar.
- Al finalizar la consulta procedió a la destrucción de todo lo que hizo, es su costumbre, tiene destructora de documentos siempre en sus despachos (1) – Galtzagorri ha acabado con hamburguesa, cerveza y servilletas -. Pantxineta, una pantxineta para postre ¿Y tú?
- Tarta de queso, yo en Donostia pido siempre tarta de queso pero sigue con el relato.
- Tiempo después se tuvo conocimiento de que se había presentado un escrito al Fiscal General del Estado en el que se aportaba una nota que imitaba manualmente uno de los diagramas del abogado donostiarra, además de contar que se había tenido una reunión de abogados y contar cosas que se decía que el bocazas vasco había dicho en tal cita.
- Para fusilarle al que haya hecho eso y si es abogado para expulsarle de la profesión – asombrada la letrada pamplonica tanto por lo que ha oído como por la porción de tarta de queso servida -, entonces tu amiguete no es el autor del escrito ni es el autor de la nota que se acompaña al mismo aunque está realizada de puño y letra, como he visto en la fotocopia que me ha llegado.
- El copista del amanuense debe ser el otro. A mí me parece una agresión a las más elementales normas de ética profesional pero mi amigo es bastante huevón y sólo cortó su relación con el personaje en cuestión y se calló - Galtzagorri se levanta para salir mientras su acompañante paga la nota de cargo -. ¿Vamos a tomar el café y una copa con vistas a la bahía?
- Quizá se ha callado por no perjudicar a las víctimas.
- O para no perjudicar a los que se les ha incluído en esa lista. Es un huevón. Pero ¡Con lo que le gusta salir en la tele! Lleva cinco años sin salir siquiera en el batzoki electrónico de Miramón, él está dedicado a leer las obras completas de Jean Paul Sartre en edición de bolsillo, él es quien me las pasa.
Han llegado ya a la puerta de la terraza de un hotel con vistas a la elegante barandilla.
Nota del autor: (1) En otras versiones se dice que los papeles se destruyeron con un aparato típico vasco "Eskuz".
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