lunes, 11 de abril de 2022

PITÁGORAS



- ¿Cuándo la tensión es máxima, cómo consigues ir despacio?


El Marqués de Altamira está enfadado, una resolución judicial contraria, inesperada para la empresa, deja a su negocio al borde del cierre y, aunque Jon Galtzagorri no es su abogado – llevar asuntos de amigos es un error -, suele ser utilizado de punching ball en el que descargar la ira por los amigos, cuando la ruleta trucada de la justicia produce daños, a veces irreparables – los dos tienen presentes el accidente suicida que costó la vida a Alberto Trujillo después de que una magistrada firmara la sentencia que satisfacía el odio africano de otra persona -, a veces no tan irreparables. La vida es así y el Marqués necesita una válvula que deje escapar el vapor de su interior al borde del infarto, así que en una terraza azotada por el viento de la avenida de la Zurriola los dos amigos observan las gaviotas y las gaviotas les observan con la misma mirada de afecto que la vecina del catalejos, la vecina que les espía desde que llegaron a la terraza.


- Tomando el tiempo de contemplar lo que es bello, de dejar un paisaje o una melodía resonar en mi interior. Tomando el tiempo de preguntarme lo que es esencial para mi, lo que es verdaderamente importante y no simplemente urgente… de buscar una reflexión. He encontrado en twitter una cita de Pitágoras que no conocía: “Si eres víctima de una injusticia, consuélate, la verdadera desgracia es cometer la injusticia”


- Pero yo mataría a esa ignorante de las relaciones económicas, a esa funcionaria aburrida que cobra a fin de mes un sueldo haga bien o haga mal o muy mal su trabajo que se supone que es hacer justicia, de resolver conflictos y no de generar nuevos conflictos como los que ahora nos esperan…


- Hay jueces, yo conozco a algunos, pero lo que pasa es que el sistema es el que es, y hay demasiados jueces incorruptibles, incorruptibles en el sentido que decía sabiamente Brecht: muchos jueces son absolutamente incorruptibles, nadie puede inducirles a hacer justicia.


- Por de pronto, a gastarnos el dinero que no tenemos en recurrir.


- El dinero es solo dinero, mira el anochecer, saborea el gin tónic, coge a tu mujer y vete a las Bardenas Reales a un hotelito rural. Tú puedes crear dinero, siempre los has logrado, la magistrada no, las gaviotas tampoco, forman parte del decorado y, a veces, la cagan, así que hay que tomar una actitud pitagórica ante ellas.



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