POUTINE

- ¿Quién era ese tipo tan risueño que te ha parado? - Hiruntchiverry pregunta a Galtzagorri cuando éste se sienta en la mesa del restaurante biarrota -. Te has estado riendo todo el rato.

- Un viejo vecino de Gros que anda por aquí con su hija, debe estar aprovechando la “braderie” – Galtzagorri examina la carta en francés de Quebec para seleccionar una “poutine” adecuada a su eterno apetito -, es un tipo siempre de buen humor le pase lo que le pase y le han caído putadas en serie en esta puta vida.

- Yo voy a tomar una ibérica de éstas que lleva lomo y pimientos.

- Pues yo la de Montreal – dice el donostiarra dejando la carta a un lado junto a las botellas de cerveza canadiense vacías -, y un poco de vino tinto.

Imanol Hiruntchiverry se encarga de pasar la comanda y Galtzagorri, que no necesita que se lo ordenen, comienza a hablar.

- Al tipo éste, te lo cuento seguido para que lo entiendas, le asesinaron cruelmente, a puñaladas, a su suegro, lo que destrozó a toda la familia y posiblemente le originó un desequilibrio total a su mujer que acabó en un cáncer que la mató… su hermano le arruinó un par de veces y se murió dejándole de herencia media docena de pleitos… su padre le estafó lo que pudo y le dejó una herencia a cobrar previo paso por el juzgado, cosa que no hizo… sus socios en la empresa le estuvieron haciendo mobbing durante años hasta que un socio le mandó a un gilipollas para que le matara a bolazos de petanca en la oficina, así que se encontró a su provecta edad, vendiendo sus partes y a empezar de nuevo… un gangster la tomó con él y durante años le estuvo acosando y mandando esbirros a partirle las piernas… un amigo que le debe la vida le estafó sus últimos ahorros… la justicia nuestra se está dedicando a amparar a los delincuentes y no sé qué más desgracias, porque alguna he olvidado y otras son secreto profesional.

- Además, por la camiseta de la selección española de rugby que llevaba puesta, debe ser un seguidor de Los Leones – completa Imanol delante de las poutines que ya humean sobre la mesa -, espero que no haya reservado ya el viaje para la Copa del Mundo.

- Creo que voy a traerle a mi mujer aquí, últimamente está casi anoréxica con la operación bikini de todas las primaveras ¿Sabes que me ha dicho como despedida? Que por eso me reía, me ha tocado la mancha ésta que tengo en la mejilla y me ha dicho “deberías ponerte por la noche antes de acostarte la crema de belleza de tu mujer, es lo mejor para esa piel”… Además es buena persona.