- El Opus Dei, la santa mafia que decía nuestro llorado Jesús Ynfante, estaba muy a gusto con la dictadura de las derechas – dice Galtzagorri en la sobremesa de la comida anual de alumnos expulsados del colegio -, lo que se se denomina fácilmente como « franquismo ».
- Estaban en el poder político, en el poder económico, en el poder cultural… - asiente el ínclito Alfonso Javier de Oteiza y Llaneza estudiando el sello que autentifica la porcelana de la vajilla como todos los años -, nos formaban a las élites y deformaban a los vulgares miembros del populacho, siguiendo el buen camino del padre y fundador, el marqués de Peralta.
- Nunca han aceptado perder el poder, ningún poder – confirma Enrique Paulo de Casabona y Peratallada del Ampurdán sacando de la manga unos habanos Cohibas de diferentes tamaños - ¿Quién quiere poco o mucho cáncer ?
Excepto Galtzagorri, los 4 comensales restantes se hacen con sus respectivos puros, el dueño del lujoso chiringuito entra para abrir la ventana -la lluvia y el viento arrecian en el exterior -, y cerrar la puerta del reservado.
- La verdad es que, muerto su fiel servidor gallego, ni la transición ni el aburrido continuismo han molestado lo más mínimo a estos santos mafiosos – continúa Galtzagorri con el Macallan en la mano -, conservaron el viejo reíno de navarra para ellos, consolidaron su poder político en todos los partidos « de poder » estatales, regionales e independentistas que existen, las finanzas que cuentan y especulan con los ciclos económicos siguen siendo de los suyos, la cultura institucional está en manos de sus miembros como siempre, los medios de difusión y de formación de opinión siguen la disciplina que les marca « la Obra », no digamos el poder judicial que es una mera herramienta para destruir lo poco de progresista que puedan hacer en la actualidad los gobiernos de psoe forzados por sus compañeros de viaje y arma para vengarse de quienes osen enfrentarse desde suelo español a sus designios.
- Es que las élites formadas en el camino santo y en los verdaderos evangelios del dinero aristocrático son hoy los líderes de los jueces asociados profesionalmente y tal – Alfonso Javier levanta el puro como una de sus batutas para dirigir el coro que asiente a sus afirmaciones -, no hay forma de meter un juez que no sea de obediencia al Opus en un puesto de decisión y eso en todos los niveles, justicia española es sinónimo de Opus Dei, la justicia no es un cachondeo sino el consejo 745 de Camino : « Ojalá no me pierdas de vista ese juicio y esa justicia y... a ese Juez. »
- ¡Qué mal escribía ese hombre ! - exclama Enrique Paulo observando las volutas de humo que corren hacia al exterior -. No entiendo cómo soportábamos esas estupideces malparidas y cacofónicas y además que nos las hicieran meditar a la hora de la siesta.
- Es lo que hay ¿No ? ¿Otra ronda de copas para el camino, que ninguno tenemos que conducir ? - dice Pedro José que había estado en silencio hasta ahora porque al hablar, como ha pasado, llena de perdigones de saliva a toda la mesa, justificando su sobrenombre « El baboso » -.
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