Vinieron arrastrándose hasta mi,
suplicaban un techo,
vinieron llorando hasta mi,
pedían agua,
vinieron hambrientos hasta mi,
pedían pan,
yo en mi trono sentado oía
pero no escuchaba,
mi mirada vagaba en las ojivas,
dios estaba de vacaciones,
yo era el representante de nadie en la tierra.
Les di mi mitra por techo,
mi capisayo por refugio,
mi trono como moneda de cambio,
desnudo quedé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario