miércoles, 11 de noviembre de 2009

RUGBY VASCO

Creo que en el País Vasco continental el rugby es el deporte colectivo popular de los núcleos urbanos y la pelota –más individual salvo el rebote-, se conserva sobre todo en la población rural donde convive con nuestro deporte. En la parte peninsular de Euskal Herria es omnipresente, sin embargo, la modalidad de balón esférico en que el uso de las manos está prácticamente prohibida y la pelota pervive en un entorno agrario y sobre todo por las apuestas y la decisión de política cultural de que ocupe cuota de pantalla televisiva.
Cuando llegó el rugby a nuestras costas, la pelota ya llevaba jugándose dos siglos prácticamente a uno y otro lado del Bidasoa, por lo que va a ser la base fundamental del juego de los rugbiers vascos tradicionalmente, quizá por el uso común a ambos deportes de las manos.
La caricatura francesa del rugby vasco identifica a los pelotaris con los componentes de la línea de tres cuartos –a veces también con los toreros saltarines de sus festejos-, y a los forzudos de los deportes rurales con los delanteros pero, en todo caso, jugadores vascos han hecho historia en el rugby francés y la siguen haciendo.
En este lado de la muga, tardamos sesenta años más en añadir el rugby al acervo cultural vasco, tiempo de ventaja en el que el foot-ball ha devenido el deporte profesional y televisivo por excelencia y apenas deja espacio vital en nuestra sociedad ni para la pelota ni para otros deportes, como el rugby o el basket, que, en mi opinión, se complementan con aquélla pero que se ven obligados a competir entre sí como los perros evangélicos por migajas caídas.

No hay comentarios: