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| Baltasar Garzón (Photo credit: Casa de América) |
Me alegro por el carnicero de Irún y su entorno, me entristezco por algunas reacciones del mundo de deporte y, como tantas otras veces, me asombro por la facilidad que tienen tantos de leer y criticar una larga sentencia en tan breve espacio de tiempo, mientras que profesionales, acostumbrados a esas lecturas farragosas en cualquier idioma, nos cuesta bastante más. Pero los abogados, que recurrimos cuando no nos gusta una resolución en un asunto que se nos ha confiado, tenemos ciertas limitaciones para coger todos los matices de complejos expedientes en los que no hemos estado. A veces algunas decisiones judiciales son difíciles de entender desde dentro del litigio ¡Cuánto más difícil es entenderlas desde fuera! Y es lo que se me ocurre ante el “caso TAS”, en el pasado “caso Contador”.
Pero todo esto tiene relación con el rugby y mucha relación con los valores del deporte. Por tanto, con Francia. Hace años que nuestro vecino Estado apenas se come un colín en el deporte –desde que Asterix y Obelix ganaron las Olimpiadas con ayuda de la mágica poción-, pero tienen un Ministerio de los Deportes que desde hace años se ocupa de unir deporte, salud y prevención y que tiene como una de sus más fuertes preocupaciones la lucha contra el dopaje al que reconoce públicamente como omnipresente en todas las disciplinas deportivas.
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| Image via Wikipedia |
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| Alberto Contador (Photo credit: alwarrete) |
Otras veces me he referido a las trampas en el rugby, a la tentación permanente de acudir a ayudas prohibidas que todo deportista tiene y que siempre hay circunstancias atenuantes alrededor para estas infracciones. Mantener el rugby limpio es imposible quizá pero como el Manual Anti Doping 2012 de la IRB y la propia Ley española de protección de la salud y lucha contra el dopaje nos recuerdan: “Los deportistas se asegurarán de que ninguna sustancia prohibida se introduzca en su organismo, siendo responsables en cualquier caso cuando se produzca la detección de su presencia en el mismo”. Lo que creo que nos lleva a educar en responsabilidad porque la responsabilidad es un valor fundamental del rugby.
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