Newtown Rugby League Football Club (Photo credit: State Records NSW) |
La renovación de la Federación Vasca
está ya en marcha. La elección de los o las rugbiers que van a estar al frente
del organismo requiere de la atención de todos los habitantes de la Ovalia euskaldún. Pero el
proceso electoral suele ser obscuro y confuso precisamente para los que luego
protagonizan el juego sobre la cancha y así se produce muchas veces que el
rugby del terreno ve como un enemigo al rugby de despacho.
Además de los valores básicos del rugby (respeto, amistad,
solidaridad, honestidad, humildad, sacrificio, superación y compromiso) que los
dirigentes requieren todavía en mayor grado hay otros valores que necesitan
como la dedicación y la gerencia.
El rugby a nivel de liderazgo o dirección requiere una
dedicación plena y prácticamente exclusiva hoy en día; es muy difícil
compatibilizar la tarea de hacer progresar este deporte -de escasa dimensión
relativa pero con el vértigo del profesionalismo en su cumbre-, con otras
tareas y, sin embargo, la economía manda y es un sueño contar con tal
dedicación.
Y las habilidades directivas no se presumen, quien dirija el
barco debe ser capaz de llevarlo por el rumbo adecuado con liderazgo, imaginación,
creatividad, visión de futuro, capacidad de análisis, pragmatismo, escuchando,
comunicando, generando confianza...
No se puede dejar al azar esta elección y confío que quienes
están ya en los puestos de salida puedan reunir tantas y tan difíciles facetas.
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