El lujoso y silencioso automóvil del Marqués de Altamira, un vehículo que bien podría haber salido de una película de ciencia ficción pero había salido de Tesla -antes de que Elion se mostrara tan gilipollas -, devoraba kilómetros en la autopista francesa, dejando muy atrás el atasco camionero de Biriatou. Dentro, dos figuras imponentes, dos viejos amigos con las cicatrices de muchas melés compartidas: el Marqués de Altamira y el Barón de la Florida. El destino era en los alrededores de Burdeos, Le Barp, una comida de antiguos rugbiers en un restaurante entre pinos y resinas. La conversación había derivado a una historia que se refería por el barrio de Hernani donde vive el Barón sobre la aparición de un arcángel en un bajo convertido en vivienda a la mujer de la limpieza del bar que lo utiliza de almacén.
- Te lo digo, Barón, esta carretera me recuerda a la vida: tú te fijas en las nubes y los mensajes celestiales, y yo me concentro en el GPS y la velocidad media. Me has dejado pensando con lo de la existencia de seres sobrenaturales que comentan por tu barrio junto a la Cuesta del Infierno ¿Pedro Botero, Lucifer?. ¿Ángeles y arcángeles? De verdad, no entiendo cómo en pleno siglo XXI la gente sigue creyendo esas historias de apariciones, sea la que sea la religión.
- Y yo te diré, Marqués, que a veces el GPS solo te muestra el camino que ya está hecho, mientras que las historias, aunque te parezcan ficciones, apuntan a una dimensión profunda de la experiencia humana. No se trata solo de "creer", sino de comprender por qué estos relatos de encuentros angélicos son pilares en las grandes tradiciones espirituales. Tienen una función religiosa y social innegable.
El Barón miró el Adour hinchado por la marea alta y las lluvias de estos días y ajustó su postura, preparándose para el repaso histórico, como si estuviera dando una clase magistral. El Marqués agradeció haberse tomado el café solo por la mañana, porque la monotonía de las Landas y la brasa que le iba a dar el copiloto, acumuladas, eran un peligro para la conducción segura.
- Miremos los ejemplos. Hablamos de la intervención de mensajeros divinos en momentos fundacionales o de crisis vital. El Arcángel Gabriel se aparece a la Virgen María para anunciarle que concebirá a Jesús, el Hijo de Dios con un mensaje clave: La revelación de un plan divino supremo, la encarnación. También, en el Antiguo Testamento, ángeles advierten a Lot sobre la destrucción de Sodoma. El mensaje es de juicio y salvación. Se cree que el Arcángel Yibril (Gabriel) se apareció al Profeta Mahoma en la cueva de Hira y le dictó, o le transmitió, el texto del Corán, la palabra de Dios (Alá). Mensaje: La entrega de la Ley y la última revelación. Es la fuente directa de la fe islámica. El joven Joseph Smith fue guiado por el ángel Moroni, quien le reveló la ubicación de unas planchas de oro que contenían la historia del pueblo nefita en América. Smith tradujo estas planchas, dando origen al Libro de Mormón. Mensaje Clave: La restauración de la Iglesia de Cristo de los Santos en los últimos días y la provisión de una nueva escritura sagrada que se difunde por unos chicos muy bien educados y muy pesados que te visitan en casa a la hora en que te viene mal recibir a un par de pelmas...
- ¡Es una lista estupenda de pacientes de psiquiatría! Una mujer joven embarazada de no sabe quién que tiene una alucinación hipnagógica, un hombre en una cueva que experimenta una psicosis religiosa, y otro que encuentra planchas de oro que solo él puede ver. En todos los casos, el "mensaje" es una justificación para fundar una religión o darle un giro radical a una existente. Es el mecanismo perfecto para que una persona se erija como profeta, santo o gurú.
- Es justo ahí donde la filosofía y la ciencia deben entrar. Estás atacando la forma, no la función. Permite que yo pueda presentar el otro lado.
El Marqués activó el control de crucero a 137 kilómetro por hora, aprovechando que había menos camiones portugueses que de costumbre. La línea recta de la autopista era el reflejo de su mente. Hay situaciones que prefiere evitar pero la amistad tiene un precio a pagar.
- La ciencia, Barón de los huevos cuadrados, ofrece explicaciones inmanentes que están dentro de la experiencia y la materia, no trascendentes, que vienen de fuera. La aparición de una figura luminosa o una voz que da instrucciones claras es el libro de texto de las alucinaciones auditivas y visuales. Estas pueden ser provocadas por: Trastornos Psicóticos, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, donde el individuo pierde el contacto con la realidad consensuada. Por estados de privación, como largos períodos de ayuno, meditación extrema o privación del sueño que pueden alterar la química cerebral y llevar a estados alterados de conciencia que se interpretan culturalmente como encuentros divinos. Por “Experiencias Cercanas a la Muerte” de personas que han sufrido un trauma o un paro cardíaco, y que a menudo reportan encuentros con "seres de luz". El consenso médico apunta a una respuesta bioquímica del cerebro ante la falta de oxígeno, como la liberación de dimetiltriptamina (DMT). Y yo me estoy meando y además hay que cargarle las pilas a este juguete.
La parada en el área de descanso, desbordada de camiones de todas las matrículas europeas y de niños haciendo candidatura a ser olvidados allí mismo por sus padres concentrados sobre los últimos videos idiotas de Tiktok, esa parada fue lo bastante larga para permitir al Marqués concluir sus consideraciones.
- Delirio místico o síndrome de Jerusalén de esta gente que refiere haber tenido una aparición: Un fenómeno psiquiátrico donde personas, a menudo en lugares de gran carga religiosa, desarrollan ideas obsesivas de ser profetas o recibir mensajes divinos. La mente humana, cuando se somete a un estrés emocional o se carga de significado cultural, puede proyectar esos significados como una realidad externa. Además hay muchas veces una necesidad psicológica: Psicológicamente, la aparición de un ángel resuelve la necesidad humana de orden, propósito y consuelo. Un ángel es la personificación de la ayuda, la guía y el significado divino en un mundo caótico en el que Putín y su muñeco americano se empeñan en establecer su negocio caprichoso para divertirse,ar de psicópatas.
- Excelentes puntos, ilustre Marqués. El cerebro es un órgano y es falible. Pero no es falible en todos los casos.
El Barón de la Florida, con la vista fija en los pinos alineados por los campos de Las Landas, alternando con los desolados de maíz y los negros de la preparación de terrenos para los próximos espárragos, que se abrían ante ellos, cogió carrerilla para su perorata.
- Tu explicación es reduccionista: reduce una experiencia que cambia el mundo a un fallo químico en el cerebro. Aquí es donde entra la filosofía de la religión: Si la experiencia fuera solo una alucinación, ¿Cómo es que estas "alucinaciones" han dado origen a sistemas éticos y culturales que han durado miles de años y han estructurado la vida de miles de millones de personas? La prueba no es si el evento ocurrió tal como se describe, sino si el resultado fue una guía moral y espiritual superior. El mensaje es más grande que el mensajero.
Filósofos como Mircea Eliade hablan de la ”hierofanía”, la manifestación de lo sagrado. La mente humana está diseñada para buscar un significado trascendente. El ángel puede verse no como un ser físico, sino como un “símbolo arquetípico”, como diría Jung, de la intervención divina, la irrupción de lo totalmente “Otro” en nuestro mundo ordinario.
El método científico solo puede medir y explicar el mundo material. Si existe una dimensión no material o trascendente, la ciencia, por definición, no puede detectarla ni negarla. Negar la posibilidad de la intervención angélica basándose en la ciencia es, en sí mismo, un acto de fe. Es creer que la materia es la única realidad.
- ¿Hay otra? Muy bien traído. Sigo pensando que es más probable que un cerebro estresado tenga un 'error de software' que que un ser alado baje del cielo para dar instrucciones sobre una mata ardiendo a un pastor solitario que se la casca en el desierto.
- Puede ser, Altamira de Ordizia. Pero yo te preguntaría: ¿y si el universo es mucho más que el código binario y los circuitos integrados que tanto te apasionan? La experiencia humana de lo divino, mediada por estas figuras angélicas, es una constante histórica universal. Nos obliga a preguntarnos si la realidad se limita a lo que podemos medir con nuestros instrumentos.
El coche enfiló la salida de Belin-Beliet, siempre parece que el rotulista olvidó poner las “r” de este nombre de pueblo de la Gironda. La garbure, las accras de bacalao, el foie-gras, las gambas flambeadas, el lenguado, los magrets, los macarons… la degustación de los productos derivados de la sabia fermentación del Merlot y del Cabernet-Sauvignon fueron una experiencia trascendental, culminada con la espiritualidad de las historias de los terceros tiempos tan llenas de escatológicas situaciones.













