sábado, 7 de septiembre de 2013

RUGBY, DINEROS Y SEXO

Southern Basque Country within the Basque Coun...
Southern Basque Country within the Basque Country (widest meaning) (Photo credit: Wikipedia)

-Los dineros. Los dineros son el problema –me decía el amigo Hiruntchiberry el sábado pasado, cuando nos alejamos de los anodinos actos del bicentenario-, si en Hegoalde se quiere contar con la colaboración del rugby de Iparralde, los del otro lado tenemos que ganar dinero. Están muy bien esas oeneges como Euskarians, la Academia Vasca del Deporte… pero si no hay beneficios, nunca se llegará a algo serio y el ego de Hegoalde más vale que se olvide de nosotros.
Sin embargo, hay una colaboración seria entre las federaciones de ambos lados, a pesar de que el  profesionalismo parece monopolizar, para muchos, la imagen del rugby en Iparralde. En el otro lado creen tener la mejor liga de clubes del mundo, al menos la que más paga, la que más gasta en salarios de jugadores y que, sin embargo, no genera unos ingresos verdaderamente superiores a  sus costes reales, por tanto, se sostiene en financiaciones públicas más o menos encubiertas –en todas partes cuecen habas, aunque los aliños sean refinados o no-, y –según Hiruntchiberry-, en “la erección”.
-¿Por qué crees que los mecenas del rugby se gastan esas fortunas en sostener equipos que son una ruina? Por… (A mí tampoco mi amá me dejaba decir ese verbo). Ese ego de ser el dueño de tal o cual equipo en realidad se traduce en “erección”, así somos los tíos ¿Cuántas mujeres ricas se gastan sus dineros en un equipo? Y cuando al tipo le llega la pitopausia deja abandonado al equipo de su vida.

Mientras, en nuestro rugby guipuzcoano tenemos otros temas: esa supercopa que tiene que reventar Altamira el domingo y ese trabajo que, como todas las temporadas, se ha iniciado ya en el rugby base por los “mecenas” de verdad, los que ponen lo que son más que lo que tienen.

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En mi preadolescencia admiraba a los deportistas vascos: aizkolaris, harrijasotzailes... y sobre todo a los korrikolaris como Txikito de Arruiz. Y a aquel inglés que se atrevió con ellos, Gordon Pirie. Pero había uno que era bueno en todo y que me pasmaba: León Iruntxiberri de Aia. He utilzado su apelativo en este relato como una especie de pequeño homenaje retardado, ya tuvo uno popular hace un par de años.

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2011/03/28/deportes/otros-deportes/el-sparring-extranjero-de-haro
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