EN PELOTAS

La búsqueda angustiosa de financiación o una operación de marketing ligada a la imagen de la entidad han llevado a distintos equipos de rugby a editar calendarios. Calendarios en que jugadores y jugadoras exhiben sus cuerpos deportivos. Los ejemplos del Stade Français de París o del BEC de Burdeos, verdaderos éxitos editoriales, son bien conocidos desde hace tiempo. Entre nosotros el equipo juvenil del Getxo también ha obtenido un buen resultado con su calendario para este año.

La televisión pública vasca parece haber animado una especie de concurso en su programación sobre la realización de estos calendarios. Y se anunció que el equipo de rugby del Atlético San Sebastián participaba el pasado domingo. Ante todo me alegré de que se rompiera el hielo con esta aparición lúdica por parte de estos jóvenes con los que tantos buenos y no tan buenos momentos he compartido.

“No es esto, no es esto...” –me dije constantemente durante el programa-. Me llamó la atención la escasa participación de jugadores, entrenadores y directivos en la realización del calendario y en su entorno. Diez muchachotes y nadie más en las desangeladas instalaciones de Aiete ¿No hay nadie más en ese Club? ¿Quién es el responsable de comunicación? ¿Se contó con el patrocinador?

Saqué la impresión de que unos cuantos jugadores se lanzaron sin apoyos y sin un objetivo definido a esta jugada que ni siquiera era bien comprendida por alguno de los participantes ¿Qué mensaje se quiso dar al público? ¿Qué mensaje se dio? Un “calvo” colectivo, con todos los culos contra las ventanillas del autobús, es menos contraproducente para un club o para el rugby que lo que se ha visto y oído a lo largo de este “show” que, como es costumbre en nuestra tele, se ha vuelto a emitir en días sucesivos.

El calendario resultante puede que sea bueno fotográficamente y que se venda pero el programa televisivo dejó en pelotas, una vez más, a un equipo de rugby que tanto apreciamos.

Y, aunque la inefable Begoña Ameztoy fuera parte del jurado, además perdieron frente al equipo nudista de la Federación de Viudas, cuyo calendario fue elegido para pasar a la final del concurso.