TXOZNAS 2008.

Me encuentro un tenderete de venta de “mertxandising” pro selecciones vascas en una fiesta de un pueblo nuestro, un tenderete sumergido entre las txoznas repetibles pero innumerables de todas las marcas de la misma marca omnipresente –dictatorialmente omnipresente en nuestros pueblos-, y todo el imaginerío abertzale con sus monótonos iconos y latiguillos, todos los muertos y todos los santos y eso que no estamos todos, ambientación triste de democracia popular pretendiendo ser tropical revolución absurda.

Creo que hay selecciones vascas en todos los deportes y que estos dos viejos radicales no se han enterado en su tenderete. Miro los productos en la exposición más por oir lo que dicen y me dicen que por comprar. Pero la lluvia corta la exposición.

Luego de taberna en taberna me los encuentro, efectivamente también son de la marca totalitaria que quiere monopolizar la vida de nuestras gentes. La selección vasca que les interesa es la estatal de euskalherria, compulsiva para todos los vascos quieran o no quieran... aquí no hay derecho de autodeterminación que valga.

Y el amigo ingenuo que pone el ejemplo de las naciones célticas de rugby aunque la división en federaciones históricas que hay en Gran Bretaña es distinta por deportes. En rugby sólo hay una federación para Irlanda como es bien sabido.

En España en algunos deportes nacieron federaciones provinciales y regionales antes que la nacional, como en el rugby con la catalana, creo. Las Españas coinciden unas veces con España y otras no y eso también pasa en el deporte. Me gustaría que el concepto de selección deportiva fuera lo más flexible o nebuloso posible pero los esencialismos lo hacen hoy por hoy imposible. Sería muy inteligente que España se dotase tranquilamente -y en rugby eso es posible-, de herramientas para que existieran selecciones compatibles que enriquecieran su representatividad exterior pero sin imposiciones.